Se dio a conocer como presentadora de Pasapalabra, formato que estrenó, pero desde 2014, cuando condujo dos espacios en la TVG, ya no ha vuelto a su faceta televisiva. Ahora, Silvia Jato, como pareja sentimental actual de Alberto Fabra, expresidente de la Generalitat valenciana, parece haberse convertido en abogada defensora del Partido Popular.
Así al menos se ha mostrado este fin de semana al valorar los casos de corrupción que han afectado al Partido Popular de Valencia, donde uno de los implicados es precisamente su actual amor.
Silvia Jato no tiene ninguna duda sobre su inocencia: «Confío en la persona que tengo a mi lado. Si no, no estaría con ella«. No obstante, precisa que «la mano en el fuego se pone por uno mismo, es algo muy fuerte».
Según ella, «la corrupción siempre existe en todos los sectores. Donde haya personas, habrá corrupción, por desgracia. La pena es que la gente que esté al servicio de la sociedad utilice el puesto para beneficiarse y lucrarse».
La presentadora, pese a aclarar que «nunca me he posicionado», no sólo defiende a su pareja sino al partido político al que pertenece, «ha ganado unas elecciones y sin embargo ha terminado en tela de juicio«.
Para ella nadie está libre de sospecha como para tirar la primera piedra, y pide que se tengan en cuenta lo ocurrido en Andalucía, «ojo con los famosos ERE«.
Más dura incluso es la gallega al hablar sobre Podemos, ya que cree que «Pablo Iglesias no merece ni cinco minutos». La presentadora afirma que «no voy a hablar de este señor, sinceramente, porque España es un país serio y se merece políticos serios».