En una época en la que los periódicos de papel recortan sus plantillas o directamente echan el cierre (el último paso el del británico The Independent, el pasado mes), resulta cuando menos paradójico que uno que se despidió de sus lectores hace casi 20 años, El Caso, vuelva ahora a los quioscos, aunque sea en formato de semanario.
La buena acogida que ha tenido la serie del mismo título en TVE, con dos millones de espectadores fieles a la misma cada semana y buenas críticas, ha animado precisamente al que fuera uno de sus directores, Juan S. Rada, y a otro de sus ilustres redactores, Joaquín Abad, a reflotar la cabecera para intentar captar a esos lectores ávidos de sucesos.
Su precio de salida es de 2,5 euros, y en principio su tirada será de 100.000 ejemplares, en los que tendrán cabida tanto reportajes en profundidad basados en crímenes actuales como secciones de timos clásicos y modernos, similar a la que se elaboraba en el siglo pasado.
Y para los nostálgicos del mismo cada semana se incluirá un facsímil de los números clásicos más destacados. Eso sí, para que los costes del papel no sean muy elevados, la revista ha apostado por unas dimensiones pequeñas, muy diferentes a las de antaño.
45 años de vida
Hay que recordar que El Caso lo fundó Eugenio Suárez el 11 de mayo de 1952, con el objetivo de relatar en sus páginas los crímenes y episodios trágicos más desagradables y escandalosos de la sociedad española de posguerra.
Durante los 45 años de su existencia tuvo dos etapas bien diferenciadas, la que protagonizó su fundador hasta 1987, y la de su traslado a Almería, con nuevo director, José Manuel Bretones, que duró hasta su último número, que publicó el 24 de septiembre de 1997.
La televisión, la misma que ahora propicia su regreso, fue de alguna manera la causa de su final, ya que ese medio era suficiente fuente de información de sucesos desde comienzos de los noventa, y eso hizo que el periódico fuera reduciendo de manera paulatina su tirada.
Ahora, la serie parece haber demostrado que son muchos a los que todavía les gusta ahondar en diferentes sucesos y asesinatos, y el semanario quiere ocuparse de los más controvertidos.
Muchas ambiciones
Abad, como director, y Rada, como director adjunto, lo intentarán con una redacción joven que nada tiene que ver con que había hace 20 años o la que se puede ver en la serie de La 1, donde había más veteranos, como la mismísima Margarita Landi.
Para ello tendrán que luchar contra los tiempos actuales, ya que ambos han venido reiterando en los medios que hoy en día la crónica negra «no es políticamente correcta«, por aquello de que creen que si se hacen públicos los atracos, los secuestros, las violaciones, la pederastia y los asesinatos «se crea incertidumbre y malestar en el electorado».
Algo similar ya ocurría en la época franquista, ya que la teoría del Régimen, a través del Ministerio de Información y Turismo, era que si nada malo se publicaba, nada malo ocurría en el país.
Frente a ello, la teoría de Eugenio Suárez era que el criminal nunca debía ganar y que había que divulgar las buenas actuaciones de la policía, y de ahí su intención de publicar crímenes resueltos y sentencias que pudieran mejorar la imagen de esas autoridades.
En este sentido hay que señalar que El Caso cerró en 1987 cuando vendía más de 120.000 ejemplares pero teniendo que hacer frente a la censura a través de demandas y querellas en los tribunales.
Ahora esperan tener más fortuna y llegar a casi 22.000 de los 24.000 puntos de venta que hay en España, a razón de unos cuatro ejemplares en cada uno de ellos. La idea es aumentar la tirada en cuanto se venda al menos un cuarenta por ciento de los 100.000 ejemplares que saldrán a la venta (en sus buenos tiempos llegó a vender medio millón).
También, si todo va bien, se pretende doblar tanto las 32 páginas como los seis redactores con los que nacen (a estos últimos hay que añadir a los dos citados más al editor). Si la respuesta es buena hasta se han planteado la opción de las 96 páginas.