El mundo de la sexualidad no deja de sorprender, y en este año no iba a ser una excepción. Al menos así lo entienden las empresas que viven del mismo, que consideran que 2016 será el de una nueva revolución sexual, o cuando menos el de la consolidación de la misma.
Esas compañías dedicadas a la fabricación y venta de juguetes y artículos para la vida sexual se basan para ello en el análisis de sus datos de ventas y en las demandas principales de sus clientes.
En base a ello, LELO, una de las mayores empresas de este sector a nivel mundial, ha llegado a pronosticar las tendencias que primarán en la vida íntima para este año, que simbolizan una definitiva difuminación entre la barrera de las prácticas homo y heterosexuales.
Para esta compañía sueca, el sexo anal y el masaje de próstata se hacen con el reinado de las artes amatorias para consolidarse después de años de tímido auge.
LELO justifica el éxito de esa primera práctica sexual en el hecho de que la venta de los juguetes destinados a sexo anal aumentó un 200%, cifra que creen que se duplicará a lo largo de este año.
Para su jefe de marketing, Steve Thomson, «2016 será el año en que llegue una revolución sexual sin precedentes en las actitudes sexuales».
Y es que, según él, esa práctica sexual anal ha ampliado sus horizontes, ya que subraya que en los últimos ejercicios se ha incorporado con mayor frecuencia a las parejas heterosexuales.