A este paso 'La bruja y don Cristóbal' va a ser la obra más famosa de la historia de los títeres en nuestro país. Su representación en febrero terminó en un juzgado y ahora la reposición de la misma, de momento está sembrando más polémica que entonces.
Los causantes han sido los actores Alberto San Juan y Gloria Muñoz, que han repetido el ‘Gora Alka ETA', e incluso se han burlado de la Justicia preguntándose si el juez de guardia les llevaría presos como pasó con los titiriteros Alfonso Lázaro y Raúl García.
Los dos actores han narrado fragmentos del guión de la obra, acompañando a títeres manejados por miembros de las compañías 'Le Guiñol Orthopedic' y 'Lucas Locus', durante un homenaje a los investigados organizado en el Teatro del Barrio de Madrid.
Carlos Herrera, por ejemplo, ha escrito este viernes en su artículo para Abc que «lo importante para ellos es que un par de gilipollas se hagan los graciosos con unas marionetas y que todos les riamos las gracias, y que nos dejemos de rencores».
Según él, lo que pretenden esos actores es «que pasemos página, que enterremos el pasado en calimocho y un par de porros, que aplaudamos obritas de borrachuzos de ideología totalitaria y que nos callemos la boca si no nos gusta».
La misma dureza contra la obra y sus protagonistas se vio la noche anterior en El Cascabel de 13TV, donde su presentador Antonio Jiménez dudaba hasta de las dotes interpretativas de Alberto San Juan, «no sé si es más conocido por sus actividades políticas o por su valía profesional. No sé si se le puede catalogar como un actor de los de taquillazo, me da la impresión de que no a tenor de lo que le contratan, pero siempre está metido en todas las pomadas, como el venezolano Willy Toledo».
Para Edurne Uriarte, lo de los titiriteros «no es una broma, una gracia, un mero acto de solidaridad con los compañeros, no es una defensa de la libertad de expresión, sino de determinadas ideas. Preguntémosle a Alberto San Juan qué opina sobre ETA, y vamos a ver legitimación indirecta de ETA«.
Más directo si cabe fue Jaime González, que aseguró que «¡eso de las marionetas y los guiñoles es una puñetera mierda!».