Por si no tuviera bastante con los enemigos que se hacen a diario tanto él como los colaboradores de Sálvame, Jorge Javier Vázquez ha demostrado que cualquier medio de comunicación es bueno para ampliar esa lista.
En esta ocasión ha sido en su columna semanal de Lecturas, en la que ha cargado tanto contra Antonio García Ferreras como con los debates políticos.
Del presentador de La Sexta dice que «le veo más como concursante de Gran hermano que como presentador de 'Al Rojo Vivo' en laSexta«, y lo justifica porque «teniendo en cuenta que en la casa todo se magnifica tenerlo como concursante debe ser la leche».
A Jorge Javier le gusta más su sustituta de los viernes, Cristina Pardo, «pongo el viernes Al rojo vivo'y presenta Cristina Pardo en vez de Ferreras. No sé si es así siempre. Si no lo es, debería serlo«.
Y es que para él «Ferreras dice 'hoy hace sol en toda la península' y te cagas de tal manera que te dan ganas de largarte a Panamá y abrir unas ciento treinta y dos «offshore» de golpe».
En general a él no le gustan esos programas políticos porque «hay que echarle ganas de vivir al enterarse de las mierdas y ruindades que desvelan estos programas: corrupciones, tráficos de influencias, estafas, puñaladas políticas. En dos palabras: desencanto generalizado. Para que luego hablen de los programas que presento yo»
Por todo ello es por lo que apostaría por un cambio de presentador en Al Rojo Vivo, porque «Ferreras pontifica, Pardo remata. Ferreras es muy machirulo -se despide de sus contertulios dándole la mano y a algunos los trata de Don-, Cristina más 'easy going'».
Vázquez hasta se atrevió a darle consejos al PSOE, «el pasado viernes hablaban del jaleo que tienen para confeccionar sus listas y me daban ganas de citar a Pedro Sánchez en una cafetería y convencerlo para que se largue de ese partido que no le quiere y que se está convirtiendo en una vergüencita».
Lo malo es que no parece que le guste nadie, «no sólo está mal el PSOE. Lo del PP y sus líderes caducos es de traca y la ambigüedad de Podemos con Venezuela y Otegui me descoloca y me cabrea a partes iguales«.
Por todo ello cree que «tenemos vieja política, viejos tertulianos cascarrabias y un país tan desencantado que Laguna Cacao -la localización más infernal de Supervivientes 2016- se me antoja la Tierra Prometida».