Hasta ahora la mayoría de las críticas recibidas por anuncios de televisión tenían como objetivo demandar el machismo o, como mucho, el feminismo, pero a pocos hasta la fecha les habían colgado el calificativo de racistas.
El 'logro' lo ha conseguido una marca de detergentes china, que se enfrenta ahora a una posible oleada de demandas por 'cambiar' a un hombre de color por otro asiático en su último spot.
La autora de todo ello ha sido la marca china de detergente Qiaobi, que ya ha intentado defenderse negando que ese fuera su objetivo, que su única meta era demostrar, en plan humorístico, que su producto es muy efectivo y que puede blanquearlo todo.
En el anuncio se puede ver cómo una joven china seduce a un hombre negro, lo atrae hacia ella, le introduce en su boca una pastilla del detergente en cuestión, y luego lo mete en una lavadora. Tras algunos gritos del aparato, sale otro hombre blanco y de rasgos orientales con una camiseta también reluciente.
La empresa ya fue demandada por los estándares de belleza tradicionales que valoran la piel blanca. La mayoría de los chinos tienen una fobia grande contra los hombres de color, que son vistos por algunos como 'sucios'.