Se dio a conocer en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, donde se definió como una mujer tradicional y de fuertes convicciones religiosas. Parece que Mari Carmen ya no es la misma después de su paso por Supervivientes.
La madre tróspida ha sorprendido a todo el mundo con sus declaraciones a la revista 'Lecturas', hablando sin tapujos hasta de sexo y de cómo intentó aliviarse durante su estancia en la isla.
Según ella, «con los años la gente no se olvida del sexo. Me dan pinchazos en las ingles y hablo con ellas:' Ay, pajarillas, ya sé lo que queréis».
La concursante reconoce que su lívido no se ha visto afectada ni por el hambre que tenía en la isla: «Me masturbaba mucho en Supervivientes, me iba detrás de un árbol y yo misma me consolaba».
Eso sí, esas masturbaciones durante el mes y medio que duró su estancia en la isla no terminaron con todo su instinto sexual, ya que, como ha puntualizado a la revista, «cuando volví de la isla, a mi marido lo dejé seco, hasta desmayarlo».
La concursante jienense, que abandonó el concurso el pasado 19 de mayo, tras ser expulsada junto a Cristian, culpa a su excompañera Mila Ximénez de que su aventura terminara antes de tiempo, por burlarse de ella mientras que le decía que no había mujer más noble.
Mari Carmen dice que al menos ha hecho dos grandes amigos en este programa, Suso y Jorge, al que incluso le daría su bendición en la posible relación con Steisy puesto que «es una gran mujer, lo haría feliz y en el sexo es un diez».
M. A.