El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha mostrado en el programa 'Dos días y una noche' como un «perfeccionista» que ha aprendido a asumir la imperfección, lo que, asegura, «te hace más feliz».
En el programa emitido por Antena 3, la periodista Susana Griso ha tratado de mostrar una faceta más desconocida y humana de Rivera, con el que ha pasado ese tiempo entre Madrid y Barcelona, donde ha visitado el barrio en el que nació, La Barceloneta.
Tampoco han faltado cuestiones sobre sus tics; su reciente viaje a Venezuela; sobre sus rivales políticos; acerca de las críticas que recibe en las redes sociales o sobre España, que, para el líder de la formación naranja, «no se rompe, pero si no la cuidamos se puede romper».
Ha recordado cuando sus padres, él catalán y ella malagueña, le llevaban, durante cuatro o cinco años, a las 5 de la mañana a natación, «cuando me levantaba me quería morir», comentó, aunque evidenciando un profundo agradecimiento por el sacrificio que también hicieron sus padres.
De su hija Daniela, de cinco años, se declaró enamorado -«se nos cae la baba mutuamente»- y, aunque no pasa todo el tiempo que quisiera con ella, le dedica más momentos «de calidad que de cantidad». «Es un motor para seguir trabajando duro, a veces pienso qué país dejaremos a nuestros hijos«, manifestó.
De su actual pareja, Bea, azafata de una compañía aérea, contó que la conoció durante un vuelo, que le acompaña y ayuda mucho y eso que, añadió, «es difícil estar al lado de alguien como yo». «He rehecho mi vida», confesó.
Preguntado por las críticas que ha recibido por su reciente viaje a Venezuela, Rivera comentó que «a los que nos gusta hacer cosas estamos acostumbrados a que los que no hacen nada nos critiquen». «Le pido a Pablo Iglesias que nos ayude a sacar a los presos políticos en vez de criticar».
«Hemos ido a prestar ayuda», enfatizó Rivera, mientras que los de Podemos, formación que calificó de «sucursal chavista en España», han ido a Venezuela y sacado dinero por asesorar, agregó.
Dijo guiarse bastante por la intuición y refirió que, a veces, hay que dejar que los problemas pasen pero sólo un rato, «no tanto tiempo como Rajoy», con quien, afirmó, «formaría una extraña pareja» porque representan «dos formas distintas de entender la política».
De Pablo Iglesias dijo que es «listo y hábil» y del líder del PSOE, Pedro Sánchez, que ve «encorsetado» su margen de actuación.
Rivera afirmó que se siente «bastante querido y respetado» a pesar de las críticas y de lo que se dice de él en las redes sociales.
En este sentido, negó varías cuestiones que corren por las redes sociales como la de ser falangista e independentista, aseguró que no es gay, «es evidente que soy heterosexual», aunque admitió que toma pastillas para el pelo y para las uñas.
Se mostró dolido, por una cuestión familiar, con que le vincularan con el consumo de drogas: «en mi vida he probado una droga dura», aunque son cosas, dijo, «que puedes entender que circulen en las redes sociales». Sin embargo, no comprende que lo haga un líder político, como Juan Carlos Monedero, a quien, recordó, le puso una demanda por insinuar que consumía cocaína.
Preguntado sobre qué pasaría si sacara menos de 40 escaños, dijo que lo importante es cómo se van a usar esos escaños. A su juicio, la clave de esta campaña será «quién es más útil».
Con todo, señaló que «en política tienes que saber que cualquier día se acaba (…) Hay una parte de mí que quiere que ese día llegue», pues, declaró, tiene también otras aspiraciones y motivaciones en la vida.
«Los españoles piden un cambio a mejor» es su titular para el día después de las elecciones.
EFE