El programa no pasará a la historia de la televisión, ni tan siquiera a la de su propio historial, ya que tuvo los peores registros de audiencia hasta la fecha, pero sin duda muchos la recordarán por el de los piropos de Susanna Griso al trasero de Pedro Sánchez.
El secretario general y candidato del PSOE, fue el invitado este martes del programa de Antena 3 Dos días y una noche y su presentadora pareció estar encantada con ello, «dicen que nadie lleva los vaqueros mejor que Pedro. ¿Estamos de acuerdo? Tienes un culito, que quitando el de Eduardo Noriega…«.
Ese comentario de Susanna Griso no pasó desapercibido en las redes sociales y de inmediato se convirtió en viral, recibiendo algunas críticas que preguntaban qué habría ocurrido si hubiera sido él quien hubiera hecho el mismo, «¿que pasaría si alguien hubiera hablado del «culito» de Susana Griso? ¡Qué entrevistas más agudas»» o «feminazis criticando a @lobo_carrasco por decir que Muguruza tiene piernas bonitas, pero callan con el «culito» de Pedro Sánchez de la Griso».
Otros tuits tiraban de ironía, «he oído cosas que no creeríais: el grito de Munch, a Miles Davis tocando de espaldas y a Susana Griso piropear el «culito» de Pedro Sánchez», o simplemente bromeaban con la frase, «resumiendo: que no se entere Susana Griso que el culito de Pedro Sánchez pasa hambre«.
Durante la entrevista, Sánchez se definió como «guapo a secas» y dijo que da más importancia «a las ideas y los valores que al físico». El político se catalogó como «una persona honesta, que hace lo que dice y que quiere por encima de cualquier cosa a su país«.
A su 44 años, Sánchez reconoció que «no tiene derecho a quejarse» de su trayectoria personal y política, en la que agradece en buena medida la aportación de sus padres y dijo que su madre es «todo un ejemplo para mí», y que su padre pedía créditos para pagarle estancias en Irlanda con el fin de que aprendiera inglés.
De su esposa, Begoña Gómez, gracias a quien es hoy en día «más vitalista», confesó que «fui bastante persistente con ella. Supe que era la mujer de mi vida. Al final, me dijo que sí, pero tuve que pelearlo y trabajarlo duramente».
El político también reveló que es «un adicto al móvil» y que cuando deje la política, una de las cosas que recuperará es su afición al dibujo.
A quienes quieran retarle en el próximo congreso del PSOE les advirtió de que tendrán que tener el aval de la militancia, como él lo tuvo en julio de 2014, «eso es un antes y un después, una puerta que ya no se volverá a cerrar».
M. A.