Lo que en un principio era sólo la presentación de los resultados de audiencia de la temporada de Mediaset España terminó convirtiéndose en un mitin de su consejero delegado, Paolo Vasile, que cargó con dureza contra su gran competencia, Atresmedia.
Metidos de lleno los españoles en una campaña electoral, el italiano afirmó que «nuestras televisiones no tienen como principal objetivo la propaganda ni la manipulación de otras«, al tiempo que precisaba que «nuestro objetivo es simplemente informar, y que el elector se equivoque por su cuenta, no porque le hayamos convencido».
Pese a ello, Vasile dijo que ellos también habían cumplido en cuestión informativa con esos electores, «por nuestra casa han pasado todos los responsables de la nueva oferta política», y puntualizó que Atresmedia no es la única que ha apostado por otra fórmula, «la propaganda, la manipulación del cerebro, es algo que se hace en todo el mundo».
En su crítica a la competencia quiso especificar que «La Sexta es propaganda política, tiene afiliados que la ven para formarse, mientras que los espectadores vienen a Telecinco para informarse», y de Antena 3 dijo que «en ella el vintage está de moda, mientras que Telecinco es contemporánea».
Vasile restó importancia al hecho de que en año electoral se les hubiera concedido un canal, como BeMad, ya que para él «las cadenas que manipulan son las que ya estaban, no las que han llegado ahora».
Fútbol y horarios
No contento con el cariz político que achacó a Atresmedia, también aprovechó el tema de los derechos televisivos de la Eurocopa para darle otro palo a Antena 3, «nuestra competencia es muy generosa a la hora de comprar y con la Champions ya se había dado una torta importante como para darse ahora otra».
El consejero delegado confesó que «pensábamos que la UEFA no iba a vender los derechos porque sus pretensiones eran muy elevadas y nosotros siempre hemos sido muy rígidos, porque hacemos cálculos muy precisos», y lamentó que «nunca habíamos comprado nada tan cerca de su emisión».
Esta vez, al parecer, lo que decían esos cálculos se habían dejado en un segundo plano y se había mirado más por su audiencia, «nos preguntamos si era justo que la primera empresa audiovisual de este país no hiciera todo lo que pudiera para que los españoles pudieran ver el fútbol, teníamos un deber con ellos».
Eso sí, cuando menos también reconoció que «también pensamos que no podíamos quitarles a los anunciantes una plataforma de comunicación tan importante como la Eurocopa». Claro que la rentabilidad de la inversión la volvió a relacionar con el papel de la selección de Del Bosque, «espero que haya una final Francia-España y que ésta gane en los penaltis».
En otro orden de cosas, se mostró contrario a adelantar el horario del 'prime time', e incluso señaló que «cuando vinieron a visitarnos los de la plataforma por la racionalización de la televisión creía que era una cámara oculta que me estaban gastando».
Las críticas por retrasar cada vez más la programación de noche no parecen preocuparle porque cree que «hoy en día hay mucha gente relacionada con este mundo que se indigna por cualquier cosa». Y es que considera que «la vida es irracional y la gente decide hacer lo que quiere y lo que no, toma el aperitivo cuando quiere y se acuesta cuando quiere, porque la vida ya está llena de suficientes reglas».
M. Arroyo