Mientras en España son muchos precisamente los que reclaman lo contrario, que se dieran más casos de «sexo sin censura», no tanto 'edredoning', en la edición inglesa están investigando al concurso por todo lo contrario, por abusar del mismo.
Así lo está haciendo el organismo regulador británico Ofcom, que ha iniciado una investigación contra el reality después de recibir más de 600 quejas por unas escenas de sexo explícitas emitidas en el programa.
Según ha informado The Guardian, la modelo Laura Carter y Marco Pierre White Jr eran los protagonistas de una secuencia emitida por Channel que ya se considera como una de las más explícitas de las 16 ediciones que se han emitido hasta el momento en Reino Unido.
Las imágenes mostraban al joven, hijo de un famoso cocinero, posando su mano sobre las bragas de su compañera, para, a continuación, levantarle a la chica su top y pedirle que lo “ahogara” con un cinturón.
En total han sido nada menos que 634 las protestas formales recibidas por Ofcom, que ahora está investigando “si las escenas sexuales de dicha emisión sobrepasaron los estándares habituales para ese horario”.
De momento, la cadena y el programa en sí han declinado realizar comentarios al respecto de lo ocurrido, pero sí lo ha hecho el propio White, que además fue el primer expulsado de la edición, que ha manifestado que no se arrepentía de nada.
Ni tan siquiera al parecer de haber 'flirteado' de esa manera cuando al entrar en la casa dijo que estaba prometido con Kim Melville-Smith. Y es que, según él, su chica le había dado “carta blanca” para hacer lo que quisiera dentro de la casa.
Claro que viendo cómo ahora se ha cancelado su compromiso matrimonial no parece que esa libertad que dijo le habían dado fuera tal. Cuando menos debía tener ciertas barreras que no debía pasar.
M. A.