'Cuando menos te lo esperas, salta la liebre'. O en este caso 'La Salchipapa' de Leticia Sabater, que se convirtió por sorpresa en la gran protagonista de la presentación a los medios del comienzo de las audiciones a ciegas de la cuarta edición de La Voz.
Una simple pregunta de un periodista a los coach del espacio, «¿a qué cantante les gustaría tener a su lado como jurado de este concurso?», hizo que la liebre saltara con Melendi, que vuelve al formato, al responder con ironía que «Leticia Sabater».
A partir de ahí, Manu Carrasco, otro que cambia La Voz Kids por La Voz, indicó que «yo sería el co-coach suyo», y Alejandro Sanz siguió con la coña cuando le preguntaron sobre qué canción interpretaría si alguna vez concursara en el programa, «La Salchipapa».
Tal fue la reiteración de referencias a ese tema y a su intérprete que el presentador Jesús Vázquez afirmó que «ahora ya va a ser sin duda la canción del verano», mientras que decía a sus compañeros que «Leticia debería venir a la final».
Grabaciones a ciegas
En lo estrictamente concerniente al programa, los cuatro coach (se caen en esta edición Antonio Orozco y Laura Pausini por sus compromisos musicales) han comenzado a formar sus equipos de 14 concursantes para una edición a la que inicialmente llamaron más de 20.000 personas y en la que se ha hecho castings por toda España a 1.600 personas.
Con datos como ese, o que la tercera edición finalizara con una media de 3.521.000 espectadores y un 24% de cuota de pantalla, no es de extrañar que el director de Contenidos de Mediaset, Manuel Villanueva, subrayara que «el grado de aceptación es tal que se dibuja un prometedor y largo recorrido».
Por su parte, Encarna Pardo, la directora de entretenimiento de Boomerang TV, precisó que «es un orgullo que los coach quieran repetir, porque esto es una familia en la que las puertas están siempre abiertas para que vuelvan cuando quieran, porque ellos son los que nos eligen a nosotros», en referencia al regreso de Melendi y el cambio de formato de Manu Carrasco.
Hijo pródigo
El primero señaló que «no soy ningún hijo pródigo, ni repetidor sino un alumno más que empieza, que viene para ayudar», y terminó confesando que «repito porque me lo debía».
Por su parte, Alejandro Sanz, que dijo no estar presionado por el hecho de que ninguno de sus elegidos haya ganado en anteriores ediciones, subrayó que «estoy aquí porque me gusta el formato y la música», y se atrevió a decirle a la selección española de fútbol que «los queremos igual», antes de sentenciar que «el fútbol ha muerto, viva la política».
La más veterana de todos ellos, Malú, presente en las cuatro ediciones, afirmó que en la que acaba de empezar «hay un nivel brutal», y restó importancia a ser la única chica de esta entrega, «mis chicos me tratan muy bien, aunque es horrible estar con ellos porque son como niños».
Por el contrario, el último en llegar, Manu Carrasco, confesó que con estos nuevos compañeros «me estoy golfeando mucho», y reconoció que «es más difícil decirle que no a un niño que a un adulto», por aquello de venir de La Voz Kids.
M. Arroyo