Los resultados electorales del pasado domingo han empezado a compartir protagonismo desde este martes con el atentado en Turquía. Federico Jiménez Losantos ha mezclado este miércoles ambos temas y ha encontrado una víctima de ambos: la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Después de recordar en su programa de EsRadio que «el 36% de los votantes de Podemos ha dejado de votar a la abuelita-lobo, el mayor varapalo político que ha sufrido jamás un ayuntamiento», según él «por inútil y porque es un ayuntamiento siniestro, porque está costando 150.000 puestos de trabajo a los madrileños», se hacía eco también de las declaraciones de la alcaldesa en el programa Fort Apache, «un espacio pagado por Irán, uno de los dos patrocinadores del terrorismo islámico, junto a Arabia Saudí, que además soborna a todas las monarquías, empezando por 'Campechano'».
Ahí, en ese espacio de la emisora de Pablo Iglesias, dijo que había acudido Carmena «con su destartalada, por no decir descerebrada teoría sobre el criminal». Ahí empezó a tirar de ironía y subrayó que, según Carmena, a los asesinos y terroristas había que soltarlos, porque «dice la abuelita-lobo que el 90% de todos ellos tendrían que estar fuera».
Losantos afirmó que Carmena, «que es de Siberia, de la cheka, diferencia en que cuando un terrorista mata a un policía o un policía asesina a un terrorista», y lamenta que «por supuesto, pese al varapalo sufrido, no se va».
Para él, «el problema de los terroristas y criminales, a diferencia de lo que dice la abuelita-lobo, es que no hay que mirarles a los ojos, lo que hay que hacer es meterlos en la cárcel y, si van armados, matarlos antes de que te maten a ti. Siempre ha sido así y siempre será así, hay que prevenir, y si no se puede, curar».
También lamentó que lo que sucede es «que la gente dice que en Siria vayan los americanos, intervenga Putin, que nosotros estamos tonteando y hacer negocios con Putin con el gas, porque nosotros somos superiores».
Según el periodista, «se trata de una casta, que puede ser judicial, social o política, que son señoritos, de gente sin escrúpulos que juega con las vidas de los demás», e insiste en que «mientras, la abuelita-lobo dice que hay que mirarles a los ojos a los terroristas para entenderlos, supongo que antes de que te rebane el pescuezo».
Eso sí, puntualiza que «lo que pasa es que la abuelita-lobo no está después allí, están los soldados o muchos españoles que van de turismo a Turquía, que es a los que rebanan el pescuezo, porque ellos no te miran a los ojos, te matan, porque si se matan ellos, bien muertos están».
El periodista cree que «la abuelita-lobo sólo piensa en el asesino, lo que le preocupa a la izquierda descerebrada, fiscal y judicial, es el bienestar del asesino, de la víctima no se ocupa nunca», y que es en las mezquitas donde se mete en los cerebros que matar es bueno», por lo que añadió que «Occidente tiene un problema con el islamismo, que no quiere atreverse a intentar resolver».
Otra de sus víctimas fue el primer ministro británico David Cameron, «a Cameron no hay que recibirlo en el Parlamento, hay que echarlo a patadas, porque este tío se ha cargado Europa».
M. A.