La conferencia ‘Los estereotipos de género en el mundo de la comunicación’, dentro del curso de verano de la Universidad Pablo Olavide ‘La igualdad de género frente al mito de la libre elección en un contexto neoliberal’, ya apuntaba a priori titulares importantes y Pepa Bueno no desilusionó.
La periodista denunció en Carmona (Sevilla) que los estereotipos de género no son una cuestión del pasado ni los medios de comunicación, «las redacciones están llenas de mujeres, pero los directivos son todos hombres”, pese a que precisó que su espacio Hoy por hoy es una excepción.
Con su liderazgo matinal dijo que han conseguido desmontar “una especie de leyenda urbana, sin más evidencia científica que el morro que han tenido los hombres que han ocupado todos los puestos de poder”, algo que ella misma también hizo en el Telediario nocturno de TVE, franja en la que recordó que se decía no funcionaban las mujeres.
En opinión de Bueno, los periodistas necesitan “herramientas” para hacer su trabajo “lo mejor posible”, por lo que insta a sus colegas a “exigir a las empresas informativas que doten suficientemente las redacciones y que paguen decentemente” a los profesionales, al tiempo que critica el tópico de que el periodismo sea una suerte de “sacerdocio que se ejerce por el prestigio o por la cercanía al poder”.
Para ella, «la profesión periodística es muy importante para la democracia”, por lo que “debe estar suficientemente remunerada y con redacciones bien provistas para que el ejercicio del periodismo se haga de verdad y no sea un copia y pega”.
En este sentido, distingue el ejercicio profesional del periodismo del hecho de que “ahora mismo la revolución tecnológica permita que cualquiera, con un teléfono móvil, pueda contar qué está pasando, dónde está pasando y cuándo ha pasado”, fenómeno que se ha dado en llamar ‘periodismo ciudadano’.
El periodismo, según Pepa Bueno, es una profesión “con unos protocolos de funcionamiento muy definidos y una técnica que sólo manejamos los periodistas; una cosa es difundir datos y otra el trabajo que hacemos los periodistas, que es insustituible”.
Sobre el futuro de la prensa en papel, considera que las cabeceras han de buscar su sitio en el nuevo contexto, pues “las noticias ya no las dan los periódicos en papel”, y “lo que no se puede pretender es que sigan haciendo el mismo periódico que se hacía antes».
M. A.