Al final, todo era un negocio. Que si no fue nada, que si lo había hecho en un camerino, que si no iba a decir el nombre del supuesto amante, que si sólo había sido una vez… Verdades a medias y mentiras que van a terminar resolviéndose este viernes en Sálvame Deluxe, donde Olvido Hormigos se someterá al polígrafo, previo pago por caja.
La historia, que viene muy bien en tiempo de sequía informativa a espacios como Sálvame, comenzó el pasado lunes, cuando la exconcejala de Los Yébenes confesaba en una revista a Kiko Hernández que había tenido «una historia íntima de diversión» con un colaborador de Telecinco.
La maquinaria del espacio se puso en marcha y al día siguiente ya la habían interceptado en los pasillos de la cadena, donde ella se ratificaba en lo dicho pero se negaba a dar el nombre de esa persona «por respeto».
El jueves, el espacio anunciaba que Olvido Hormigos se había sometido a la prueba del polígrafo para contestar a las preguntas sobre su supuesta aventura sexual con el misterioso colaborador de, se supone, El programa de Ana Rosa.
Y por supuesto, para echar más leña al fuego, hasta el director de Sálvame, Raúl Prieto, aseguraba que durante esa prueba y en la entrevista previa a Olvido Hormigos se le escapó, por error, el nombre del colaborador de la discordia, así como que no había sido en un camerino como se dijo sino en casa de ese colaborador y que no fue una sola ocasión sino varias veces.
Por supuesto, según él, las cámaras del Deluxe lo grabaron todo y este viernes 8 lo mostrarán todo en busca de la audiencia perdida por culpa de las terrazas de verano.
Y como reclamo para que la misma aumente aún más, la propia Olvido Hormigos provocó a los colaboradores de Sálvame con la frase «sois todos unos cobardes, esta historia sale hace mucho tiempo por boca de otra persona, lo sabéis y ¿ahora soy yo la que delata?».
M. A.