Al margen de sus logros con las categorías menores de la selección española, o su paso como entrenador del Oporto, o sus paradas cuando era guardameta, si por algo conoce la audiencia televisiva a Julen Lopetegui es por el desvanecimiento que tuvo en su día en La Sexta.
El nuevo seleccionador español protagonizó uno de los momentos más recordados en el medio cuando en junio de 2006, durante la emisión del programa Una noche Mundial, el por aquel entonces comentarista de esta cadena para el Mundial de Alemania, sufrió un desmayo y se desplomó mientras explicaba el sistema de juego de España.
Hace unos meses, el propio Julen recordaba aquel momento en el programa de la SER La Vida Moderna, con Javier Broncano, y señaló que «era el primer programa que hacíamos, el año que se inauguró La Sexta y aquel día no funcionaba bien el aire acondicionado, llevábamos chaqueta, había estado antes del programa haciendo deporte y no había comido, y se me puso todo negro y volqué».
A eso había que unir que «yo siempre he tenido una tensión muy baja y había tenido dos o tres episodios de perder la consciencia con anterioridad, por un movimiento brusco o mucho calor, y me habia pasado dos meses antes con mis hijos».
Lopetegui subrayó que al poco de caerse recuperó la consciencia muy rápido, «entraron los del Samur y a los cinco minutos, después de tomarme una coca-cola, seguí haciendo el programa, aunque estuvimos un tiempo preocupados por la reiteración e hicimos una serie de pruebas que descartaron algo grave, y a partir de ahí tengo cuidado con los cambios bruscos».
Incluso desveló que «como el eslogan de la cadena era entonces 'Damos el golpe', mi mujer y mis hijos se creyeron que estaba preparado», aunque no recordaba que Patxi Alonso, el presentador, pasó por encima de él y, antes de despedir la conexión, dijo a la audiencia «¿no queríais sorpresas?».
Proyecto benéfico
Lo mejor de todo es que gracias a esa caída ahora muchos niños pueden estudiar en Bolivia, porque, como reveló el nuevo seleccionador, «después del Mundial recibí una llamada del Banco Gallego que querían hacer una campaña publicitaria al respecto de ese momento, con el lanzamiento de unos bonos que iban a dar el golpe, pero como los meses posteriores no fueron muy agradables no me apetecía y no fui receptivo pero como insistieron mucho pensamos que por qué no hacer de una situación que no había sido agradable algo bueno».
De ahí surgió, según él, «un acuerdo de mayor cuantía que iba dedicado a una obra benéfica». Lopetegui desveló que «hablamos con Cáritas, nos dio alternativas y un empresario se enteró y quiso corresponder con la misma cantidad y elegimos un proyecto que es una realidad en Palosblancos, en Bolivia, entre Sacos y Tarija, dondeq no tienen carretera y los niños no podían estudiar ni ir a centros médicos porque tenían que andar 15 kilómetros».
Gracias a eso nació la fundación Familia Lopetegui y Familia Salama, de la que se benefician ahora unos 80 niños, «todos ellos van a esa residencia, duermen allí y en pensión completa y la escuela está al lado de la residencia, y dentro del terreno que nos proporcionó el ayuntamiento todos aprenden a cultivar hortalizas y el campo que es a lo que se dedican después la mayoría».
M. Arroyo