Después de su segundo puesto en Supervivientes, superando incluso a la súperfavorita Mila Ximénez, Yola Berrocal sigue intentando hacer caja con el espacio, concediendo entrevistas a cambio de cuantiosas sumas de dinero.
En esta ocasión se la ha dado a la revista Lecturas, convirtiéndose de esta manera en una de las grandes protagonistas de la prensa rosa de esta semana.
En ella, destaca sobre todo que «mi madre sufre cuando me llaman retrasada», haciendo referencia a todas las críticas que ha recibido por parte de sus compañeros durante el reality de Telecinco.
Aunque parecía que no le afectaban mucho las mismas, nada más lejos de la realidad, ya que asegura que han terminado por hacer mella en su autoestima, «al final me la bajaron. Ha sido una experiencia increíble, pero muy dura. El sufrimiento te hace mejor persona».
Pese a ello, Yola confiesa haber disfrutado mucho en Supervivientes y que si lamenta no haber ganado no es por ella, «es un sueño. Estuve a punto de ganar gracias a todos y a la defensa de mi hermano Héctor. Ha sido una maravilla. Me entristece no haber ganado por ellos».
Además de hablar del reality, Yola Berrocal ha aprovechado esta entrevista para abrir a los lectores de la revista las puertas de su nueva casa, un inmueble que reconoce está amenazado por una sentencia del Tribunal Supremo.
Según ella, «la compré cuando gané Hotel Glam y me encanta la luz que tiene y que veo el mar». Respecto a si podría quedarse sin ella subraya que «no me preocupa su situación porque hay 20.000 viviendas así en Marbella. Está todo paralizado y esto lo llevan los abogados».
M. A.