Quizás entrara dentro del espectáculo habitual de Sálvame, pero lo cierto es que Anabel Pantoja intentó por activa, situándose delante de la pantalla, y por pasiva evitar que el programa de Telecinco mostrara un vídeo en el que se la veía haciendo topless en una playa, pero sus intentos fueron en vano.
Si el año pasado por estas mismas fechas ya era pillada en idéntica situación y el programa aprovechaba la ocasión para mofarse de ella, al ridiculizar sus curvas, sus pechos, su barriguita y, en general, toda su figura («parece que con el paso del tiempo sus ‘pantojitas’ no están igual de erectas que en el reportaje que hizo para 'Interviú'” o «¿cual es el origen de esas grasillas?» o «su vientre terso se ha convertido en la versión adiposa de las casas colgantes“) esta vez al menos no la han atacado.
La sobrina de Isabel Pantoja, a la que Lydia Lozano, que ejercía de presentadora, la intentaba consolar asegurándole que «no es nada malo», no pudo evitar que Sálvame se recreara con el vídeo porque «así lo ha pedido la audiencia».
Lo peor quizás fueron los comentarios que se añadieron al mismo, con aclaraciones como «se la puede ver sin filtros, ni retoques, ni leches en vinagre», o advertencias, «se la ve tirando curruscus de pan a la orilla, sólo ella sabe por qué hace semejante cochinada».
En el vídeo, Anabel aparece disfrutando de un día de playa en top-less, mostrando sus pechos que, como el año anterior hizo este periódico, fueron tildados de 'Pantojitas'.
Con esa grabación el programa recordó también otro emitido la noche anterior por Cazamariposas, en el que s donde bromeaban sobre el parecido entre las fotos que Raquel Bollo y Anabel Pantoja cuelgan en las redes, «con estas imágenes se demuestra que no tienen nada que ver».
M. A.