Vaya última semanita que ha vivido María Teresa Campos. Primero los nervios del debut y posteriores críticas por el reality Las Campos, que protagoniza junto a su hija, después su discusión en Sálvame y este domingo su análisis de todo en ¡Qué tiempo tan feliz!, el programa que conduce los fines de semana en Telecinco.
La presentadora confesó a su público que, en alguna ocasión, «he pensado una cosa terrible, tengo que desaparecer yo para que la reconozcan alguna vez a mi hija profesionalmente»’. No precisó, eso sí, si esa 'desaparición' sería provocada por ella misma.
Para ella no se ha tratado bien a Terelu, y dijo que tenía esos negros pensamientos por «la dureza y la injusticia», precisando que «yo he sido mucho en la profesión y muchos creen que eso la ha beneficiado a ella, cuando no ha sido así».
María Teresa Campos llegó incluso a compararse con abogados o hasta con dueños de cafeterías o restaurantes, porque dijo que todos ellos también ayudan a sus hijos en sus respectivos negocios.
Por supuesto, el programa de Telecinco quiso contar una vez más con el testimonio de la implicada principal, Terelu, que le puntualizó a su madre que «a mí no me compensaría, ni una milésima de segundo, ningún éxito en la vida si tú no estuvieras”.
Menos emotivo estuvo el reportaje que el espacio dedicó también a Las Campos, solicitando la opinión de los viandantes sobre el mismo. Atendiendo a las imágenes, todo el mundo lo había visto y a todo el mundo le había gustado, aunque no hubo unanimidad en qué personaje había sido la sensación, a partes iguales entre María Teresa, Terelu y su criada Conchita.
M. A.