Por mucho que el Rey Felipe VI, en los tiempos en los que era todavía Príncipe de Asturias, afirmara en la sede de la Academia de la TV que «la televisión debe conjugar un legítimo criterio de rentabilidad con el sentido de la responsabilidad«, parece que a los rectores de las cadenas lo que les importa es lo primero, y que en algunos casos lo segundo es algo secundario para ellos.
Así lo demuestran algunos espacios que reciben las peores críticas de asociaciones de telespectadores y prensa especializada, y, por lo tanto, son los que generan más polémica en este país. Su pervivencia en las parrillas se debe a la rentabilidad que, de una u otra forma, dan a la cadena.
Sálvame Deluxe, así como su versión diaria, por mucho que algunos sectores hayan pedido su cierre, sigue siendo bandera de Telecinco tanto por las audiencias que cosecha, como líder indiscutible de los viernes y de la franja de tarde, como por lo que se recauda con él, toda vez que, salvo que haya un invitado muy especial, tiene un coste semanal que no llega a los 200.000 euros, que casi compensa con sus ingresos y con las horas que llena de programación.
Parece que en esa balanza de cosas positivas y negativas los rectores de la cadena no hacen mucho caso a esos casi tres millones de euros en sanciones a las que ha tenido que hacer frente la cadena en los últimos cinco años por declaraciones que han salido de su plató.
Peor valorados
Tampoco que, como reflejó este mismo año Scope -antiguo Grupo Consultores- en el informe multicliente Media Scope que elabora cada dos años desde 1995, la tarde de Telecinco sobresalga como la que «peor calidad percibida» genera entre los encuestados, que no son espectadores estándar, sino miembros de las principales empresas y del colectivo de las agencias de medios. Se puede decir que, en gran medida, deciden en qué formatos televisivos se ubica la publicidad.
Los espacios de esta cadena privada ocuparon los cinco primeros lugares del ranking de espacios con peores valoraciones en 2015, ya que a Sálvame, en cabeza por un amplio margen, le seguían Mujeres y hombres y viceversa, Sálvame Deluxe, Supervivientes y Gran Hermano.
En el caso de Mujeres y hombres y viceversa, que el pasado mes de agosto logró el mejor 'target' comercial televisivo en España, es decir fue el espacio más rentable, se valoran no sólo sus audiencias, con cuotas por encima del 20% y con casi 1,5 millones de fieles, sino también por haber tenido 451.457 comentarios en twitter y porque, por ejemplo, su página web contabilizó un total del 949.436 usuarios únicos, con 1.469.784 descargas de vídeos sobre el mismo, generando el 30% del tráfico de la web de Mediaset.
Pese a eso, y a ser ya el 'dating show' más longevo de nuestra televisión, más de 100.000 personas llegaron a firmar una petición en Change.org para exigir su inmediata retirada, porque, a su juicio, el programa «no aporta nada a la cultura española y muestra la parte más decadente y rastrera de nuestra sociedad».
Entre los peor valorados no estaba El Chiringuito de Jugones, pero éste no sólo recibe críticas de los propios deportistas, como lo hizo recientemente Íker Casillas o hace un año Xavi Hernández, cuando dijo que «ese programa no habla de fútbol, sino de tonterías». También lo critican los compañeros de profesión y, en general, las asociaciones de telespectadores. Pese a todo, su presentador no ha dudado en calificar el espacio como “el más rentable de Europa”.
El programa que ahora emite Mega llegó a se líder de su franja horaria en doce de las quince comunidades autónomas que analiza Kantar Media, y apenas cuesta unos 5.000 euros al día, incluidos los salarios de los contertulios, que oscilan entre los 150 y los 300 euros. Pese a ello, siempre superan con claridad la media de la cadena y, en días determinados, incluso a otras muchas ofertas de canales generalistas en su franja horaria.
M. Arroyo