¿Se acuerdan de la primera nominación de Belén Esteban en Gran Hermano Vip, en la que tenía todas las papeletas para irse a su casa? El 'sorpasso' aquel, que muchos no entendieron, se quedó en agua de borrajas comparado con el de este último jueves en Gran Hermano, donde hacía unos días supuestamente un 70% de la audiencia ya se había pronunciado a favor de la expulsión de Bárbara.
Pues al final la chica se salvó y quien sabe si también el programa, porque sin ella en la casa, la única que hasta ahora, para bien o para mal, ha dado juego, las audiencias, que siguen cayendo, podrían haberse quedado bajo mínimos. La expulsada al final fue Candelas, la mujer que se había intentado ganar al personal, tanto de dentro como de fuera, mostrando sus 'candelitas' y contando a todas horas las alabanzas de sus pechos.
El milagro de la cuarta gala lo anunció a su comienzo el propio Jorge Javier, que recordaba que hacía dos días los porcentajes de la expulsada estaban muy desigualados, pero esta misma noche la audiencia había cambiado de opinión. Al final, él mismo era el que hablaba de un “sorpasso en directo”, en su primera referencia política de la noche.
La audiencia salvó primero a Meritxell, que empezó a gritar: “¡Gracias, gracias, gracias!”, mientras se despedía entusiasmada de sus compañeras, y después a Bárbara, que ya anunciaba que «¡se va a caer la casa!» cuando la vieran entrar el resto de sus compañeros porque, como le dijo al presentador, “no te puedes imaginar cómo lo pasé, me odian, me lo han dicho, imagínate ahora cuando entre. Esta noche me como la nocilla”.
Efectivamente, pareció que sólo Adara se alegraba, aunque algunos, por vergüenza torera, terminaron levantándose del sofá para ir a darla un par de besos a la mujer que creían no iban a ver más allí dentro. A la amiga de Bárbara también le dedicó unas palabras Jorge Javier, después de ver los vídeos de sus celos por Pol y Miguel, «aguanta Adara, como Pedro Sánchez».
Claro que la vena política del conductor del espacio ya se había puesto poco antes de nuevo de manifiesto con la salvación de Bárbara, ya que al ver al resto de compañeros quedarse sin habla indicó que “el grupo mayoritario me ha recordado al PP”.
Luego en el plató intentó consolar a Candelas, que le preguntó qué había hecho ella tan mal como para tener un porcentaje tan alto de expulsión, creyendo que había triunfado el que se dio en El Debate, y éste le aclaró que al final había estado todo muy ajustado. Eso no pareció contentarla, porque confesó que «no me lo esperaba pensaba que iba a salir Bárbara”, de la que dijo que «no pienso defender a alguien que insulta a Montse sin ton ni son».
En el resto de la velada destacó la llegada a la casa de Antonio Orozco para formar parte del juego que haría que uno de los concursantes entrara al Club y echara a otro. Bea se ganaba el puesto y tuvo la misión de echar a uno de los que ya había dentro, ya que solo pueden mantenerse tres, y, como estaba previsto, echó a Bárbara y se quedó ella con Fer y Pol.
A la hora de nominar Bea se atrevió a autonominarse porque quería salir en la lista con Adara, y al final las dos se jugarán la expulsión el próximo jueves junto a Montse y, cómo no, Bárbara.
M. Arroyo