Su colaboración con Sálvame se inició con el diseño del logotipo de la segunda edición de la 'Sálvame Fashion Week» y, aunque dice que «todos los clientes pagan mal, y Mediaset también», Javier Mariscal ha querido volver a trabajar para esta empresa y, en concreto, para el programa que lidera la audiencia de las tardes.
El diseñador valenciano ha querido retratar desde su particular óptica a los principales personajes del universo Sálvame, desde sus colaboradores a sus directores y presentadores, junto a su amiga y fotógrafa Elena Claverol, que ha hecho las instantáneas bajo su dirección.
Mariscal confesó que «desde el primer día les dije a los directivos de Mediaset que no tenía tele y que no había visto nunca el programa, por lo que por tanto, al ser virgen, no tenía prejuicios». Lo malo es que en la rueda de prensa de presentación sí parece que los tiene contra otro ámbito muy distinto, como es el de la política.
Respecto a lo primero, a lo de no tener televisión, lo justificó porque «mis padres no quisieron tenerla en los 50 y los 60, luego me hice hippy, y cuando realmente pude tenerla fue cuando los Juegos Olímpicos de Barcelona, pero tenía mucho trabajo y no la veía, y después cuando me divorcié mi mujer se llevó la televisión y ya no la he vuelto a tener».
En relación con lo de sus críticas a la política, éstas las centró en el presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy: «Tiene la nariz como Pinocho, porque es un mentiroso, un sinvergüenza de mucho cuidado», aunque terminó despotricando de todo el mundo, «los que mandan en cualquier campo son los más sinvergüenzas de todo».
Gustos del homo sapiens
A pesar de no ver la televisión, y por ende Sálvame, el diseñador quiso defender la existencia de estos programas porque «la evolución del homo sapiens se produjo a raíz de lo que les gustaba cotillear», y puntualizó que «si el homo sapiens es el rey del mambo es por el cotilleo».
Respecto a su labor con estos diseños de Sálvame, subrayó que todo había sido bastante fácil porque «la cámara les quiere a todos los miembros de esa familia», e incluso puntualizó que «cuando vi a Kiko Matamoros pensé que qué tío más feo, pero luego daba bastante bien en las fotografías», mientras que reveló que «a mí me gustaría tener el cuerpo de Kiko Hernández».
Su satisfacción fue tal que indicó que «casi estábamos follando con la cámara», que «nos estaban pagando por divertirnos, y con gente que se estaba riendo primero de sí mismo y después de todo el mundo». En este sentido afirmó que «para cuatro días que nos quedan en este mundo, lo que debemos y queremos hacer es follar mogollón, a todas las horas y cuantas veces sea».
Sobre sus modelos, Mariscal ha intentado mostrar «la soledad del poder» en el caso de Jorge Javier Vázquez, ha definido a Paz Padilla como «una persona muy ágil, inquieta, a la que le gusta estar en forma, alguien con mucha energía, dinámica y muy espabilada».
Manuel Villanueva, director de Contenidos de Mediaset, argumentó que «hemos elegido a Mariscal para esta campaña porque siempre nos gusta que alguien de fuera nos diga cómo nos ve, y en este caso ha dibujado a Sálvame como una comunidad de vecinos que cada día se reúne para revolver sus conflictos», y resaltó que «lo que queremos es que el telespectador nos elija».
M. Arroyo