Quiero ser ha sido un continuo volcán de noticias desde su estreno el pasado verano. Primero por el regreso a la TV de Sara Carbonero, después por su cambio de cadena, de Telecinco a Diviniity, finalmente por su renovación por una nueva temporada y ahora por saber que su presentadora no va a continuar.
Pero por si con eso no bastara, ahora ha vuelto a propiciar una noticia más, al descubrirse el verdadero motivo por el que la mujer de Íker Casillas no va a seguir en el espacio. Al parecer, los culpables de que ella no continúe han sido… sus hijos.
Tras muchas especulaciones sobre si se trataba de un despido o de una marcha voluntaria, la presentadora ha aclarado que «ni ellos me han dicho que 'no', ni lo he dicho yo. Hemos pensado que era lo mejor, porque yo no iba a estar al cien por cien implicada».
Al parecer, el día en que grababa a la semana iba a multiplicarse como mínimo por tres, y la manchega no estaba dispuesta a ello, ya que esa situación supondría que tendría que cambiar de residencia y abandonar a su marido para trasladarse a vivir de nuevo a Madrid, algo a lo que no estaba dispuesta.
Hay que tener en cuenta que la pasada temporada los rodajes se realizaron en verano y estuvo dos meses en Madrid, aunque Sara Carbonero ha querido puntualizar que pese a todo ha sido una decisión muy valorada, «no ha sido una cosa de un día o un arrebato, si no que se empezaron a ver las opciones y era bastante complicado. Ha sido de las dos partes».
La productora Mandarina también ha subrayado que era muy difícil cuadrar los horarios de Dulceida y Sara Carbonero, ya que la profesora del programa no para de viajar (ahora mismo está en Londres), pero que están muy contentos de haber trabajado con esta última, «ojalá pudiéramos hacer algo en el futuro”. Mandarina ha sido quien ha aclarado el por qué del adiós, «Sara estaba muy estresada con los horarios por los niños».
M. A.