Botella medio llena, o medio vacía. El eterno debate de la TV ha vuelto a ponerse de manifiesto este año al analizar las audiencias del desfile militar en el Día de la Fiesta Nacional. Lo que para unos es todo un éxito, para otros es un fracaso, comparando sus registros con los de años precedentes.
Lograr a las once de la mañana una audiencia de 2.515.000 espectadores y un 34% de cuota de pantalla, sería un éxito sin precedentes para cualquier programador televisivo. Perder casi 20 puntos de cuota de pantalla en los últimos diez años es un fracaso para los detractores de esta celebración.
TVE puede presumir, por ejemplo, de que ningún otro espacio matinal, de ninguna otra cadena generalista, llegó, por ejemplo, ni tan siquiera al millón de espectadores este miércoles (la repetición de La Voz: audiciones a ciegas, tuvo en Telecinco 762.000 espectadores y un 9,7% de cuota, y Los más…, de Antena 3, no pasó de 262.000 y 6,1%, más o menos los mismos registros de Veterinario al rescate, en Cuatro, con 226.000, y mucho más por encima que la reposición de Zapeando, con 179.000 y 2,6%).
Comparado con un miércoles no festivo, como el anterior, el desfile tuvo cinco veces más audiencia que El programa de Ana Rosa (544.000 espectadores y un 20,3%) o Espejo Público (496.000 y 20%), tres más que Mujeres y Hombres y Viceversa (799.000 y 12,8%), o doce más que La mañana de TVE (226.000 y 8,1%).
Mejor que 'Velvet' y 'La Voz'
Este mismo miércoles, el desfile de las Fuerzas Armadas tuvo mejor cuota de pantalla que los dos espacios punteros del 'prime time', superando en 9,1 puntos de cuota a La Voz de Telecinco, el espacio más visto del día, y nada menos que en 14,3 puntos a la serie de Antena 3 'Velvet'.
Por el contrario, si la retransmisión de La 1 se compara con las cifras del año pasado, que fue el desfile más visto desde 2009, esta vez ha perdido 5,4 puntos de cuota y 194.000 espectadores, dando la razón a los que dicen que cada vez despierta menos interés en la audiencia.
Si se echa la vista más atrás, a 2004, por ejemplo, ese interés es todavía mucho menor ahora, habida cuenta que habría perdido 726.000 espectadores y 28,4 puntos de cuota de pantalla, más del doble que la que tuvo este miércoles. En aquel entonces casi seis de cada diez personas que veían la televisión esa mañana estaban pendientes de La 1 de TVE.
Curiosamente, a esos registros históricos han contribuido también mucho los telespectadores de comunidades como el País Vasco o Cataluña, las más independentistas y en las que más se reniega de todo lo relacionado con la bandera nacional, donde las cuotas siempre han estado por encima del 30%.
El argumento de los detractores de esta retransmisión es que muchos de los que lo ven es por contemplar las caras y reacciones de los políticos presentes en la tribuna principal, e incluso por las de Su Majestad el Rey Felipe VI y su familia, más que por el paso en sí de las distintas formaciones militares. En TVE, mientras se sigan manteniendo cuotas por encima del 25%, casi 15 puntos más que ese 10,7% que lleva la cadena en el presente mes, nadie pondrá ni una sola pega a seguir volcándose con este acto.
M. Arroyo