A principios de la semana probaron en la cama el famoso edredoning. A Pol y Adara no les debió gustar mucho la experiencia y esta vez han intentando calentarse mutuamente en el jacuzzi, a la espera de culminar su relación si dan el siguiente paso y piden una hora sin cámaras.
La relación entre los dos concursantes parece que se ha afianzado definitivamente, y más que se puede potenciar aún después de que la audiencia le salvara este jueves a ella. Los dos, terminadas las escenas de celos y demás problemas que tuvieron al principio, están demostrándolo a diario, con encuentros íntimos en todos los rincones de la casa.
Y es que hasta ahora ya se han besado y toqueteado en la cama, el almacén, el sofá o el jardín, los besos y caricias se suceden uno tras otro. Quizás por eso, después de que la audiencia dictara sentencia, los dos quisieron celebrarlo desatando su pasión en el jacuzzi, donde sin duda subieron la temperatura del agua.
La única noticia mala para la pareja vino poco después, cuando Pol se enteró que iba a tener que pasar 48, junto a Miguel, aislado del resto de compañeros. A los dos, viendo lo juntos que llevan estando en las últimas jornadas, puede resultarles eterno ese tiempo, aunque ya no llegará a tanto como había anunciado Pol a su chica, «si te vas el jueves, me muero».
Frases como esa u otras como «yo quiero entregarle todo mi amor», o «gracias a ti sé lo que es el amor», no las podrá escuchar la audiencia durante 48 horas, ni tampoco confesiones mucho más subidas de tono como «me lo he imaginado mil veces», que le decía Pol en referencia a la primera vez que lo hagan, que de inmediato recibían aclaraciones por parte de ella, «pero me gustaría que fuera bonito».
M. A.