A este paso el premio concedido y todavía no entregado a Jesulín de Ubrique va a dar más días de debate en televisión que la formación de Gobierno en España. Ahora, después de haber entrado en juego Belén Esteban, la que ha hablado, y precisamente contra ésta, ha sido Carmen Bazán.
La madre del torero ha hacho algunos comentarios en su entorno sobre la de San Blas y, como era de esperar, no le han sentado nada bien a ésta, que ha vuelto a aprovechar el plató del programa por el que le pagan en Telecinco para intentar aclarar todos los puntos.
Carmen Bazán, por supuesto, defendió la labor como padre que lleva a cabo Jesulín de Ubrique, todo lo contrario que la colaboradora de 'Sálvame', que ha querido puntualizarle que “yo no soy de tu sangre pero tu nieta mayor, que es mi hija, sí, y por una vez me gustaría que dierais la cara por ella”.
Con la vena hinchada, al estilo Patiño, Belén Esteban se preguntó: “¿Cuánto tiempo hace que no ves a tu nieta? ¿Eres tan tonta que no te sabes coger un AVE?”, al tiempo que revelaba que ella le manda fotos de su hija, antes de volver a cuestionarse: «¿Qué dinero le has dado? ¿Qué le has dado 500 euros a mi hija? ¿Cuándo?».
Aunque parezca mentira de creer, Belén subrayó que «llevo cinco años años callada, pero ya está bien”, antes de que el reportero José Antonio León explicase en el programa de Telecinco que lo que dice la madre de Jesulín de Ubrique en la intimidad varia mucho a lo que dice frente a Belén.
Según él, «la persona que nos cuenta lo que ha dicho Carmen nos dice que a Belén solo le interesa el dinero», así como que, según Carmen, «en más de una ocasión le ha dado su abuela dinero a la niña» mientras a ella «no se le ha regalado nada».
En este punto, la aludida contestó que «¿en 18 años le ha dado la abuela 50 o 100 euros? ¡Qué vergüenza!», aunque lo que más le dolió fue escuchar que, según el reportero del programa, «Carmen dice que Belén lleva 17 años viviendo de hablar de Jesús y no por méritos propios y que la única persona que se atreve a decirle las cosas claras en televisión a es el Conde Lecquio». Fue la única vez que pareció quedarse sin palabras, aunque sí acabó lamentando esa declaración, «¡qué desilusión, esto es una provocación».
M. A.