Hasta ahora si algo no estaba pagado para un reportero de TV era el acudir a las puertas de casa de los famosos, y pasarse horas delante de las mismas para que cuando salieran comprobar cómo no había ninguna declaración. A partir de esta semana habrá que añadir a esa lista de trabajos 'ingratos' el preguntar a alguien en la calle.
Que se lo digan sino a la reportera de la Televisión Canaria que acudió este jueves al lugar donde se había producido un accidente de circulación. Lo que allí se encontró fue con un testigo que la dejó tan perpleja que, o se lo ha tomado con sentido del humor o le habrá llevado en estos momentos a un psiquiatra.
El siniestro se debió a un conductor que sufrió un infarto mientras circulaba, llevándose por delante varias motos aparcadas antes de acabar chocando contra un establecimiento. Lo que parecía sencillo de contar se convirtió en surrealista con el testimonio de ese testigo elegido al azar.