¿Lo cumplirá? ¿Será una simple promesa más? De ser cierto, la frase «yo he renunciado al sexo», pronunciada por Olvido Hormigos, podría ser la del año, teniendo en cuenta que la exconcejala de Los Yébenes se ha labrado una larga historia de relaciones sexuales al margen de su matrimonio.
Precisamente, y después de confesar que «tuve una etapa súper loca, no me hacía feliz y ahora entiendo que la gente me criticara tanto, era un sin sentido», lo curioso de todo es que el motivo de este cambio brusco es precisamente su marido, «ahora estamos muy bien como compañeros y padres, nada más».
De él no tiene duda alguna de que le seguirá siendo fiel, «no creo que él mantenga sexo con ninguna mujer. Como no sea cuando va a trabajar vestido de carpintero… El resto del tiempo estamos siempre juntos», por lo que ella dice que quiere emularle porque «sería una pena que Jesús se enamorara de otra».
Además de su marido, a Olvido Hormigos también le ha hecho replantearse su forma de vida una experiencia por la que acaba de atravesar, «un susto que me ha reafirmado que mi familia es lo primero».
Según relata en la revista Lecturas, ha pasado dos veces por quirófano en su vida y las dos para operarse los pechos: «La primera vez fue después de amamantar a mi segundo hijo. Se me quedó el pezón invertido, estaba muy acomplejada y, ya que lo corregía, aproveché para ponerme unas prótesis pequeñas», pero ahora todo había sido muy distinto, «fui a una revisión ginecológica hace año y medio y me descubrieron un bulto. Hasta que lo analizaron y me dijeron que no era maligno lo pasé muy mal».
En su contra, al parecer, jugaban sus antecedentes familiares, «mi hermano tuvo cáncer de recto y mi hermana de pecho. Me entró pánico», aunque parece que todo quedó en un susto por mucho que seis meses después una de sus prótesis se encapsuló y no tuvo más remedio que volver al quirófano: «Notaba que tenía un pecho muy duro y me podía coger la prótesis con la mano, como una bola, tenía el pecho separado y no me gustaba el canalillo. Lo llevo bastante mal porque aún tengo que dormir boca arriba y me duele mucho la espalda».
Después de someterse el pasado viernes a una sesión de hipnosis en televisión, Olvido afirma no tener miedo a nada ni a nadie, ya que tiene claro que en el caso del frente abierto con Alessandro Lequio guarda un as en la manga, «si me llega una denuncia contaré todo lo que me he guardado, y en el de Alba Carrillo indica que más le valdría no haberse metido con ella, «me parece una vergüenza que ella, a la que se le llena la boca diciendo el mal ejemplo que represento, pida 120.000 euros al Feliciano López por seis meses de matrimonio. ¿De qué es ejemplo ella?».
M. A.