Están haciendo su agosto, en pleno otoño. Los concursantes de la primera edición de Operación Triunfo no paran. Después de los tres documentales y el concierto que protagonizaron en La 1 parece que todas las cadenas quieren contar con ellos para sus magazines o programas de entretenimiento.
Una de las que más se está paseando por estos espacios es Verónica, pero parece que su última intervención no ha sido tan dichosa como el resto. Se trataba por supuesto de Sálvame, donde la cantante se terminó sintiendo incómoda al ser cuestionada por la famosa cobra o no de Bisbal a Chenoa.
Y es que, después de conversar con Alejandro Abad, a través de una videoconferencia, e incluso de enviarle un saludo a Belén Esteban, quien acababa de conectar vía telefónica con Paz Padilla para aclarar sus últimas polémicas, la triunfita vio cómo Kiko Hernández irrumpía en plano por detrás de la cantante para preguntarle nuevamente por el famoso momento. “¿Pero ha habido cobra o no? ¡Llama a Chenoa!”.
Esa especie de acoso no le sentó nada bien a Verónica, que, después de mostrar una risa nerviosa, le pidió a Kiko que se quitara con la frase «¡me estás taladrando!”.
La reacción de la cantante no le gustó al colaborador, que le precisó que “esto no es ‘¡Qué tiempo tan feliz!’, esto es un debate movido”, lo que hizo que Verónica subrayar que «estoy encantada de estar aquí, pero no quiero irme con mal sabor de boca”, dejando ver que no estaba cómoda con la situación y que se estaba invadiendo su espacio.
Tras ser despedida por Paz Padilla, Kiko volvió a la carga, molesto por la reacción de la invitada, “¿qué le pasa, que viene aquí de ‘Sor Citroën’? ¡Que he leído en las revistas que pone a parir a todo el mundo!”.
M. A.