Más de 5.000 entradas vendidas ya para las exclusivas doce funciones que se llevarán a cabo y el debut teatral de Alaska y Mario Vaquerizo, son las dos grandes bazas de la nueva conversión en teatro del tradicional Capitol de la Gran Vía madrileña.
El matrimonio de cantantes, que a primeros de año empezarán sus giras de concierto con Fangoria y Las Nancys Rubias, se suman a la obra 'El amor está en el aire' que estrenaron en enero Bibiana Fernández y Manuel Banderas, que, a partir del nueve de diciembre se llamará 'El amor sigue estando en el aire».
Lo único que no ha cambiado, al margen de los dos actores citados, es el nombre del director del montaje, Félix Sabroso, que calificó a su elenco como «un racimo de talento y generosidad», al tiempo que precisó que «el público se va a sorprender por el gran trabajo de Alaska y Mario».
Casi todo lo demás es nuevo, ya que estas doce representaciones contarán con escenarios y escenografía nuevas, y canciones distintas a las que al piano con que ya contaban se unirán en esta oportunidad la percusión y el bajo.
Lo curioso del caso es que durante esas doce únicas funciones, ya que, como él puntualizó, «los compromisos de los protagonistas ya contraídos impiden que, al menos de momento, se puedan seguir haciendo más representaciones», el Capitol hará doblete, ya que mantendrá también su faceta de cine mientras levanta el telón por las noches.
Trabajar con amigos
Para Alaska casi más importante que el debut de ella y su marido es que «el local forma parte de nuestra cultura emocional». En este sentido, su compañero Manuel Banderas recordó que «en él, en el 89, se estrenó 'Las cosas del querer', y es una maravilla el volver al mismo con una obra teatral».
La cantante de Fangoria reconoció que «trabajar con amigos es una ventaja, pero también impone respeto», pero puntualizó que «nos hemos preparado a fond». La experiencia le ha gustado tanto que subrayó que «no lo vamos a poder dejar nunca».
En la misma línea, Mario Vaquerizo indicó que «en junio me lo propusieron y dije que sí de inmediato, aunque tenía mis miedos, porque hacer de Mario Vaquerizo es muy fácil, pero no así de Paco, el personaje que hace de hermano del de Manuel y que llega a su casa para pasar unos días». Mario destacó que «me lo he tomado muy en serio y me ha servido para darme cuenta que todavía sigo teniendo memoria».
Bibiana Fernández también señaló que «es una gran satisfacción que un cine se recupera para el teatro», y calificó la obra como «desmadre a la italiana». Para ella, «trabajar con amigos es muy cómodo, porque todo fluye mucho más fácilmente, pero lo importante es el equipo, si tira solo uno no va a funcionar, tiene que haber complicidad».
M. Arroyo