La semana anterior la despidió la 'Sálvame Snow Week' con la expulsión de uno de sus aspirantes a tertuliano del programa que llena las tardes de Telecinco, y ésta la ha comenzado de la misma manera, con la salida por la puerta de atrás de otro de ellos.
Si en aquel entonces fue Jordi Martín el despedido, por violento, esta vez le ha tocado el turno a Javier Tudela, el hijo de Kiko Matamoros, al que se ha acusado, con pruebas, de tramposo. Al parecer, la idea inicial de que fuera el público quien fuera sacando del concurso a los participantes, al estilo de cualquier reality de la casa, no va a hacer falta, ya que es la propia organización quien los va echando, por una causa o por otra.
La idea de hacer un casting, vía reality, para sustituir a Rosa Benito y Raquel Bollo en la nómina de colaboradores de Sálvame, era muy golosa para algunos, que no dudaron en presentarse al casting pese a no tener ningún tirón televisivo. Ahora, encima, parece que las 'joyitas' tienen otros defectos ocultos.
Y es que además de las broncas diarias entre ellos, ya que deben creer que las mismas son fundamentales para, viendo lo que ven a diario, poder estar en el plató del programa ocupando uno de sus sillones, y de lo de hablar a grito, otra de las 'virtudes' que suponen deben poseer, estos candidatos van todavía más allá.
El pasado viernes el paparazzi Jordi Martín fue expulsado por su actitud violenta, pese, quizás, a ser uno de los personajes que hubiese dado más juego, y este lunes la audiencia descubrió que la dirección de programa sospechaba que uno de los concursantes escondía un móvil, un objeto que les estaba prohibido.
Tras interrogar a los participantes, el único que se negó a ser registrado fue el hijastro de Matamoros, que se fue al baño corriendo para ocultar el teléfono dentro de la ropa interior y que al salir del mismo se justificó asegurando que de pequeño le habían registrado y eso le había causado un trauma. Pobre.
Dos horas después, tras quedarse en calzoncillos, reconoció su error y reconoció que sólo había encendido el móvil una vez. Después de una larga deliberación (todo se hace con calma en Sálvame), la dirección del programa decidía su expulsión poco después de que Kiko Matamoros le recomendara a su hijastro que abandonase por voluntad propia. Al chico no le dio tiempo a hacerlo, ya que fue expulsado antes de que hiciera o no caso a su padre.
M. A.