No sólo ganó La voz, sino que hizo historia al ser la primera mujer que se impone en este programa. Irene hizo además que Malú, que, al igual que el resto de compañeros, lucía sus mejores galas, se convirtiera en la primer coach que repite éxito. Lo único que no pudieron conseguir ambas es que el espacio de Telecinco fuera líder, al no poder competir con el final de 'Velvet'.
Tanto Irene como Carlos, Mario y Thais cantaron acompañados de grandes artistas y en solitario para conquistar al público, que con sus votos tenía la última palabra, y la finalista del equipo de Malú comenzó el programa cantando con Sergio Dalma. La del equipo de Alejandro Sanz, Thais, lo hizo con una rockera balada de Aerosmith, mientras Melendi y Mario interpretaban juntos el tema del asturiano 'La casa no es igual', mientras que Carlos, el finalista del equipo de Manuel Carrasco, se atrevió con el clásico de Miguel Ríos 'Santa Lucía'.
Los finalistas también cantaron una canción navideña con Laura Pausini, que en la edición pasada fue una de las coaches. Manuel Carrasco dejó entrever la posibilidad de que la italiana pudiera regresar en la próxima edición a ejercer de coach al indicarla que «no hace falta que te vayas a Sevilla, aquí tienes tu silla».
El programa les deparó una sorpresa a todos los de esta edición, ya que, por primera vez en la historia de La Voz, los equipos completos de cada uno de ellos volvieron a plantarse en el escenario para interpretar una canción de sus entrenadores. Cuando le tocó el turno al de Alejandro hasta a Melendi se le cayeron las lágrimas de la emoción.
Sin duda fue tan emocionante como las actuaciones a dúo de Raphael y Pablo López con Mario y Thais, respectivamente, así como los consejos que les dieron para continuar y sobrevivir en el mundo de la música.
Los finalistas interpretaron sus canciones con sus coaches y también en solitario, como Irene con el difícil y arriesgado tema 'I Have Nothing', de Whitney Houston, y no pararon de hacer homenajes a sus coaches. Uno de ellos, Alejandro Sanz tuvo otra sorpresa muy especial, ya que la producción le indicó que a partir de ahora el plató donde se graba el espacio se llamará Estudio Alejandro Sanz.
Llegada la hora de las eliminaciones, el primero en salir fue Thais, la menos votada por el público, el siguiente menos votado ha sido Mario y, ya en la gran final, Irene se llevó la mayoría de los votos.
Casi tan feliz como ella estaba Malú, a la que la ganadora le dijo, entre lágrimas, que «si no hubiera sido por ti, yo no hubiese estado aquí». La gallega, visiblemente emocionada, indicó que «aunque haya ganado yo, todos los que se fueron son impresionantes,» y adelantó que «nos juntaremos y seguiremos haciendo música».
M. A.