Después de su periplo vacacional por Nueva York, parece que el regreso de Mariló Montero a España, y en concreto al mundo de la televisión, va a ser triunfal, después de confirmarse el caché que va a percibir por participar en la próxima edición de Gran Hermano VIP.
La ex presentadora de TVE va a ser la famosa mejor pagada de la nueva entrega del reality, que dará comienzo a principios del año, al conseguir que la privada le pague una cantidad que está entre los 35.000 y los 40.000 euros semanales, superando, por ejemplo, las cifras cobradas por Belén Esteban y Francisco Nicolás, cuyos salarios habían sido los más altos hasta la fecha.
Y por si con ello no le bastara, Mariló podría tener también el mismo trato de favor que recibió Carlos Lozano por participar en el programa, ya que Mediaset le ha prometido que al término de éste podría seguir ligada a la casa poniéndose al frente de un nuevo formato.
Hay que señalar que el nombre de la exconductora de La mañana de La 1 llegó a sonar con fuerza para sumarse a la nómina de presentadores de Gran Hermano, aunque al final se optó por alguien de la casa como Jorge Javier Vázquez.
La periodista y exmujer de Carlos Herrera ha terminado aceptando la oferta de Telecinco no sólo por la gran cantidad de dinero que va a recibir sino como la mejor forma de intentar 'vengarse' a su manera de TVE, por no haber seguido apostando por ella, intentando demostrarla que todavía puede dar mucho juego en el medio.
A Mariló no parece haberle importado ni tan siquiera el hecho de que en esa casa pudiera romperse un poco ese afán suyo por intentar pasar desapercibida ante la prensa rosa, ya que es una gran guardiana de su vida privada, de la que sólo se conocía su relación anterior con el locutor de la COPE y, más recientemente, el viaje que llevó a cabo con una amiga a las Bahamas y su estancia en Nueva York con su hija, que intenta hacerse un nombre en el mundo de la pasarela. Quizás tampoco le importe que todo se trate de una inocentada de Vertele, aprovechando el día de los Inocentes, ni que la hayamos recogido como la más notable de todas las bromas televisivas del día.
M. A.