Hasta ahora parecía que la triste moda era la de acabar o atentar contra la vida de concursantes de conocidos realities televisivos. Lo que no se sabía es que los presentadores de televisión también pueden correr el mismo peligro, como sufrió en sus propias carnes Arnaldo Albornoz, conocido animador del canal privado Televen de Venezuela.
Arnaldo ha resultado muerto este domingo después de recibir varios disparos en la puerta de su casa, al oeste de Caracas, la capital venezolana. Cuando los servicios de emergencia acudieron al lugar del siniestro poco se pudo hacer por el joven presentador del popular programa La Bomba, que fallecía a los 34 años de edad por un motivo que todavía se desconoce.
Según las primeras informaciones, Arnaldo acudió el sábado a una obra de teatro. A su regreso al domicilio, el vehículo que conducía fue asaltado por varios sujetos con la intención de robarle. Según varios medios locales, los asaltantes le dispararon en repetidas ocasiones mientras él buscaba escapar conduciendo. La Fiscalía General ha anunciado la apertura de una investigación y la designación de un fiscal para resolver el caso.
Conocido por el sobrenombre de «el más temido de farádula», Arnaldo Albornoz tenía muchos adeptos en el país venezolano. Su asesinato ha provocado numerosas reacciones en las redes sociales, donde su muerte ha provocado un enorme pesar y se han llenado de incontables muestras de apoyo de sus compañeros de profesión y también de opositores al régimen venezolano.
De la misma manera, su muerte hizo que un numeroso grupo de personas se concentrara, nada más saber su fallecimiento, en una de las plazas de Caracas para condenar y protestar por el asesinato. En uno de los carteles presentes en la manifestación se podía leer: «No quiero seguir despertando con la horrible noticia de que mataron a un venezolano».
M. A.