Pocas horas después de hacerse oficial la relación sentimental que mantuvo Bárbara Rey con el Rey emérito Don Juan Carlos, Hortensia Blázquez, la testigo protegida del caso y supuestamente la que era la mejor amiga de ella, hizo este fin de semana algo más que un balance exhaustivo de lo que fueron aquellos encuentros.
La que al parecer era la mejor amiga de la actriz y que, como conocedora de unos vídeos y fotografías comprometedoras, estuvo en el punto de mira de los servicios secretos españoles, recordó que «estaba yo en su casa cuando me llamó y me dijo: 'Horten, me están temblando las piernas, es que yo creo que es su majestad», así como que «al siguiente día siguiente tuvieron una relación y a partir de ahí hubo unas sucesivas citas».
Según ella, Bárbara siempre pensó en hacerle un chantaje, «siempre me decía: Lo he grabado todo. Todo, todo lo que hablo con él lo estoy grabando, todo, y sé por qué lo hago. Tenía como 20 o 30 cintas. Y luego le volvió a citar en su casa y fue cuando hizo las fotografías? 37 diapositivas. Implicó a su hijo para que las hiciera. Y ahí empezó ya con el chantaje».
Hortensia comentó que Bárbara Rey «pedía por ese chantaje doce mil millones de las antiguas pesetas. Siempre me decía: 'No, es que quiero que me ponga en un Ministerio. En una ocasión le pidió un dinero prestado, fueron cinco millones de las antiguas pesetas. El Rey nunca, nunca, nunca le dio dinero, aunque se lo pedía nunca se lo daba porque decía que no lo tenía», y hasta que «ella, lo que siempre pretendió fue quedarse embarazada pero ahí nuestro monarca fue inteligentísimo».
De su amistad con la actriz dio fe el periodista Antonio Montero, que dijo de ella que «era en todos los años la mejor amiga de Bárbara, confidente, amiga, le hizo su traje de novia, le regaló su traje de novia, fue la madrina de su hijo, la llevó al hospital a dar a luz. Se habían conocido como vecinas cuando Bárbara vivía en Arturo Soria (calle de Madrid), luego en La Moraleja y las Lomas. Tenían una gran relación que se truncó por estos hechos».
Sobre aquellos contactos, Hortensia precisó que las primeras citas fueron en Pozuelo, en un chalé de un amigo de Su Majestad, así como que la frecuencia de las reuniones era de una al mes al mes, más o menos. «Siempre me decía: 'No, es que quiero que me ponga en un Ministerio, pero como alguien importante', y yo le decía: ¿Pero tú crees que eso lo puede hacer?».
También precisó que «la primera fase yo diría que fueron como tres o cuatro años y a partir de que ella se casara Su Majestad lo respetó, no la volvió a llamar nunca, nunca, nunca más y luego de nuevo volvieron a retomar esa relación».
Al parecer, según Hortensia, Bárbara le grababa las llamadas telefónicas, «todas, todas. Tenía como 20 o 30 cintas, seguro», y que un día incluso se pasó al vídeo, «se fue a una casa de grabación que está en Alcalá y es cuando ahí ya le hace el vídeo, le graba». En concreto dijo que «sólo le grabó en vídeo una vez», pero que «luego le volvió a citar en su casa y fue cuando hizo las fotografías: 37 diapositivas, implicó a su hijo para que las hiciera y aquello a mí me dolió muchísimo, y la eché, no pude soportarlo».
De aquellas imágenes subrayó que se hicieron en el porche de su casa, «ella estaba con una minifalda mínima, mínima y sin nada de ropa interior debajo y a él le ofrece una copa de vino, a Su Majestad, y Su Majestad la toca aquí, allí…».
M. A.