No sólo las medidas cautelares decididas este pasado jueves por las magistradas del 'caso Nóos' han puesto este viernes patas arriba las tribunas y editoriales de opinión de la prensa. También han merecido su atención la sentencia de las tarjetas 'black' de Caja Madrid y, cómo no, el referéndum catalán.
Sobre este último tema ha opinado el locutor de Cope Carlos Herrera, que sigue sin ver factible que se pueda llevar a cabo ni ahora ni nunca, «a poco que Rajoy siga poniendo cara de Registrador de la Propiedad la viabilidad de la gilipollez es limitada».
De ese mismo tema ha hablado Hermann Tertsch, que ha criticado al Gobierno de España por prestarse a unos encuentros secretos con quienes sólo buscan romper España: «La vicepresidenta del Gobierno ha abierto despacho en Barcelona para llevar con fluidez y sigilo sus contactos con todo el elenco de unos líderes sediciosos que se ciscan a diario en las leyes españolas y la Constitución».
Por otra parte, Federico Jiménez Losantos ha preferido destacar en su columna en El Mundo lo sucedido en el ‘caso Nóos' , que ha resumido precisando que «a Borbondanga1 la sentencia le sale a devolver, así que han ganado dinero, por eso se reía al salir del juzgado».
Ese mismo tema ha abordado Santiago González, para el que Pedro Horrach se llevó otro varapalo con las medidas cautelares decididas para Iñaki Urdangarin, aunque parece que tampoco le cogió de sorpresa: «Algo debía de maliciarse cuando rebajó el ingreso en prisión a prisión eludible mediante fianza».
En la misma línea, el periodista Raúl del Pozo afirma que en España vivimos una doble baremación o percepción de la Justicia, la de los tribunales y la de la calle: «Las calles se han transformado en platós con guillotinas mediáticas donde se abuchea a los enemigos del pueblo».
M. A.