Como si del mismísimo milagro de los panes y los peces se tratara, cuando 5.000 hombres fueron saciados con cinco panes y dos peces, como contaron los cuatro evangelistas, 'San' Pablo Iglesias y sus 'discípulos', los componentes del Grupo Parlamentario de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, han conseguido otro, convertir los 340.000 espectadores y el 7% de cuota de pantalla de la Santa Misa que retransmite cada domingo La 2 de TVE (esas cifras casi se repitieron en las dos jornadas precedentes) en 1,2 millones y un 21,3% de cuota de pantalla.
Bastó que el 'profeta' hablara, «hay que retirar la Misa de la TV porque España es un país aconfesional», y que Alberto Garzón, uno de sus discípulos más aventajados le siguiera, «la televisión pública tiene que ser laica y neutral, tiene que educar, dar historia de las religiones, pero no puede impartir doctrina. Y eso es aplicable al resto de sujetos sociales», para que todos aquellos defensores de esa retransmisión se movilizaran y les hicieran ver la necesidad de la misma.
Por mucho que Iglesias y Garzón crean ahora que los 1.217.000 espectadores que vieron la Misa del pasado domingo, que le dieron a La 2 un 21,3% de cuota, la más alta que tuvo espacio alguno durante el día, incluyendo los espacios de 'prime time', se debió a la belleza de la iglesia de Alba de Tormes (Salamanca) desde donde se emitió, parece que hubo otros muchos más factores que influyeron en ello.
Por ejemplo, que la emisión de la Santa Misa obtuviera el mejor dato histórico de esta retransmisión, por mucho que ya con ese 7% que venía siendo norma habitual casi triplicara el 'share' mensual de la cadena, se pudo deber también a la campaña lanzada por distinguidos militantes del PP, que hicieron posible que miles de teléfonos móviles y grupos de Whatsapp recibieran un mensaje que decía: «A las 10,30 (ya) poner la 2 de TVE que van a medir la audiencia de la Santa Misa».
Oferta en España y en el resto de Europa
A todos esos católicos les había hecho dudar de la continuidad de la Misa hasta el mismísimo líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que había indicado que «España es un Estado aconfesional en el que se puede debatir lo que se transmite a través de la cadena pública», y hasta la reunión que tuvieron en Moncloa la pasada semana el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, que debatieron sobre el tema.
Eso sí, desde el partido gubernamental también se había dejado claro que, al igual que se emite la misa para los católicos, La 2 de TVE ofrece también ya una programación de otras religiones «que tienen una menor fuerza entre los españoles». Y es que desde hace más de 30 años, la cadena pública cede espacios dentro de su parrilla a las principales confesiones: católica (El día del señor y Pueblo de Dios), evangélica (Buenas noticias), judía (Shalom) y musulmana (Islam hoy).
La 2 tiene en general la mañana del domingo reservada para la programación religiosa. Desde las 9.30 y hasta el mediodía se emiten programas realizados en Prado del Rey y dirigidos por representantes de cada una de las comunidades. TVE recuerda que con la Constitución de 1978 “quedó garantizada la libertad religiosa y de culto” y destaca el “notorio arraigo” de estas tres confesiones en la sociedad española, si bien es cierto que la cadena solo emite servicios religiosos católicos.
Pese a todo, Pablo Iglesias y demás detractores de la retransmisión de la Santa Misa deberían informarse de que estas retransmisiones no son una exclusiva de nuestro país, ya que la cadena RTP de Portugal también emite la misa semanalmente, y en Francia una ley de 1986 establece que France 2 ofrezca el domingo Les chemins de la foi, que ahora dedica espacios a los cultos católico, protestante, judío, musulmán y budista.
En otros países como en el Reino Unido, la BBC produce el programa Songs of praise, ofrece información religiosa diaria en el matinal Today de Radio 4, y estudia abrir su programación a otras confesiones, y que el 25 de abril de 1987 el Papa Juan Pablo II se dirigió a la audiencia del programa Wort zum Sonntag, un clásico de la televisión pública alemana desde su primera emisión en 1954.
En nuestro país, las retransmisiones dominicales de La 2, cuyo coste es ínfimo, ocuparon el pasado año 241 horas de emisión, con una audiencia media de 213.000 espectadores y una cuota del pantalla del 4,6%, el doble de la media de la cadena, y casi seis veces menos (el número de espectadores) que los que vieron la Misa este domingo desde Salamanca. Si Pablo Iglesias y los suyos siguen en sus trece quizás asistamos a un nuevo récord.
M. A.