Dicho y hecho. Jordi Évole, ya pidió a Antonio García Ferreras hace unos días su incorporación como presentadora fija en La Sexta, «creo que ha llegado el momento de que Cristina Pardo tenga un programa propio», e incluso hizo un claro guiño político a la situación catalana al añadir que «pide la independencia», y ha terminado consiguiéndolo.
Atresmedia TV ha confirmado este miércoles que la periodista Cristina Pardo contará con un programa propio en su segunda cadena. La copresentadora de Al rojo vivo se estrenará en solitario con Malas compañías, un espacio del que se encargará Producciones del Barrio, la productora de Jordi Évole y Ramón Lara que ya produce Salvados.
En su sugerencia, Évole ya estaba dando pistas del futuro juntos de ambos ya que comentó que le iba «a dar una vuelta a una idea que tiene en la cabeza», que Ferreras también vio con buenos ojos, «pongámoslo en marcha» afirmó dejando claro que el programa iba a realizarse sin lugar a dudas, «ya nos conoces y sabes que si nos ponemos, lo hacemos. Y, además, rápido».
Por ahora se desconocen detalles de esta nueva apuesta aunque todo apunta a que será un formato en el que prime la actualidad, política y los temas de sociedad, dado que su presentadora tiene un marcado perfil informativo. Lo que sí ha confirmado la cadena es que por ahora serán solo dos entregas las que verán la luz y lo harán en dos semanas consecutivas, así como que ella seguirá trabajando para Al rojo vivo.
La campaña de promoción ha arrancado ya y lo ha hecho con su «padre televisivo» como protagonista, Antonio García Ferreras. En uno de los despachos de Atresmedia ambos conversan y mientras que él le propone independizarse y apostar en solitario por un programa propio, ella se muestra reticente a la idea. «Si yo estoy bien aquí» comenta mientras Ferreras se niega a que no decida volar sola, «es hora que te airees, aquí te vamos a estar esperando, nosotros, tus tertulianos, tu Inda, tu Marhuenda» comenta mientras que Pardo le recrimina entre risas que «cuando está en el programa nunca la dejan hablar».
M. A.