Belén Esteban ha regresado de sus vacaciones en Tenerife con su novio Miguel bastante disgustada. La colaboradora llegó al plató de 'Sálvame' con una cara bastante larga, algo que extrañó a sus compañeros y que ella intentó aclarar. Reveló que por deseo de su hija no iba a hablar de tema abiertamente, algo que ponía de manifiesto que su malestar se debía a algo relacionado con Jesulín, padre de Andreíta.
«Es tan feo, primero dijiste que sí, luego que no, pero aquí está su madre», declaraba. «Estoy tan dolida, pero no le va a faltar y menos para lo que es, por supuesto, aunque no tuviera yo, lo pediría, pero lo tengo», apostilló la de San Blas. Pese a que Esteban no ha querido ahondar en el tema, todo parece apuntar a que su enfado y decepción se deben a un tema relacionado con el futuro estudiantil de Andrea, que está a punto de cumplir 18 años.
Ella misma fue la que, en la revista 'Lecturas', contó que su hija tenía la intención de marcharse a estudiar al extranjero cuando fuera mayor de edad. desveló que tanto ella como su padre apoyaban a la niña, tanto en su decisión como económicamente: «Casi nunca hablo con Jesús, pero le llamé para contarle que su hija se iba a estudiar fuera. No le quiero alabar porque es su obligación como padre, pero tengo que decir que cuando le propuso pagar los gastos entre los dos me dijo: 'Por supuesto que sí, mándame la documentación que quiero saber dónde va mi hija'. Me gustó mucho su respuesta».
Pero parece que el diestro ha cambiado de opinión, algo que no ha sentado bien a la princesa del pueblo, que aparenta estar harta de los desplantes que Jesulín tiene hacia su hija en común.
Ana P. Cabrero