A diferencia, al menos de momento, de Maite Galdeano, la exconcursante de Gran Hermano, que intentaba quitarle a su hija Sofía sus conquistas, la admiración que dice sentir Mariló Montero por el novio de su hija, Rocío Crusset, se refiere únicamente a la belleza del chico, y nada más.
Y es que la primogénita de Mariló Montero y Carlos Herrera mantiene desde hace varios meses una relación sentimental con el modelo cubano, Juan Betancourt, y parece, por los halagos y elogios que hace a su 'yerno', a la ex presentadora de La Mañana de La1 le gusta mucho esa relación.
Según Mariló, el citado Betancourt «es un cañonazo, guapísimo… de lo mejor que hay en el negocio«. Así de sincera, y de clara, se mostró ella en la presentación del cortometraje 'Más allá del dinero', en Madrid.
Eso sí, el modelo cubano no es la única persona a la que dedicó sus piropos la navarra, ya que también subrayó que «estoy muy orgullosa de los dos porque están trabajando muy duro, están muy sanos y tienen un buen apoyo familiar, tienen la cabeza bien amueblada».
Lo que no quiso valorar mucho fue su futuro profesional, por mucho que, después del tiempo que pasó en Nueva York aprendiendo inglés y acompañando a su hija, ya se la haya relacionado con algunos grupos audiovisuales. Según la periodista, que añora algo esa visita a la Gran Manzana porque «fue una experiencia muy intensa», de momento no tiene prisa por encontrar ese trabajo con el que muchos la quieren relacionar de manera inmediata «mi vida es la que tiene que ser, estoy sacando lo mejor de mi propia existencia, estoy muy bien».
M. A.