El instinto protector de Frank Cuesta estuvo a punto de jugarle una mala pasada al enfrentarse a unos cazadores que se dedicaban a abatir crías de jabalíes. Al invitar al equipo de Wild Frank a abandonar su propiedad privada, a la que dicen habían entrado por no estar delimitada, el herpetólogo les indicó que ese no era caza y la situación terminó con unos disparos cuya dirección tendrán que descubrir todos los telespectadores del canal a partir de este domingo, con el estreno de Wild Frank: en California.
Durante seis entregas, Frank Cuesta no sólo intentará mostrar las especies que habitan en el estado más poblado de Estados Unidos, desde coyotes a mofetas, pasando por lagartos, osos, puercoespines, serpientes de cascabel, tortugas, mapaches y el mismísimo águila calva, el símbolo de aquel país, sino que intentará conocer el origen del mítico Tarzán.
Según él mismo explica, «cuando era pequeño su historia hizo que me atrajesen mucho más los animales», pero, sin embargo hoy en día opina muy distinto, «Tarzán nunca fue a África, ni sabía siquiera la vegetación y los animales que allí había, porque incluso en su primera película introdujeron animales propios de sudamérica». Frank precisó a la prensa que «creíamos que defendía a los animales pero se aprovechaba de ellos y se peleaba con los mismos, porque él estaba ahí por casualidad».
Pese a ello, señala que «representa para muchos la ilusión, la fantasía del crecer con el amor a la naturaleza y a los animales», y por eso ha visitado el hogar donde nació el autor del libro, Edgar Rice Burroughs, en Los Angeles, en el barrio de 'Tarzana' que él mismo creó y en el que habitan hoy en día vecinos famosos como Michael J. Fox y Eva Longoria, así como descendientes del propio Burroughs. También en sus alrededores se encuentran los platós naturales en los que se rodaron muchas de las películas sobre el rey de la jungla.
Muchas nuevas experiencias
Frank Cuesta también visita en estas entregas Santa Catalina, una pequeña isla frente a la costa de Los Angeles en la que los estudios de la Paramount llevaron una manada de bisontes para hacer de 'extras' durante el rodaje de una película en 1924 y que se quedaron a vivir allí para siempre.
Para Zaida Serrano, productora ejecutiva de DMAX, «Frank es el mayor embajador de la TV fuera de España«, y estas nuevas entregas no son sino «una guía turística con él, aunque todo lo que puede pasar, pasa», mientras que Carolina Cubillo, directora general de Molinos de Papel, puntualizó que «no ha sido nada fácil grabar por la cantidad de protección que hay y por las leyes americanas en sí». Según ambas, «ha sido la temporada más guarra de Wild Frank«, aunque su protagonista indicó que ese comentario sólo hacía referencia a que «lo dicen porque como comida del suelo, me tiro pedos, eruptos o incluso meto la lengua dentro de la boca de una rana».
Wild Frank: en California es en definitiva un viaje de 5.000 kilómetros a lo largo y ancho de California, desde Los Ángeles a San Francisco, pasando por los bosques de secuoyas, el parque nacional de Yosemite y el desierto de Mojave, famoso por su especie vegetal más retratada, el 'Joshua tree'. En estos seis capítulos, Frank conducirá por Hollywood Boulevard un Plymouth, todo un clásico de los 60, recorrerá un tramo de la Ruta 66 en bicicleta, navegará junto a las ballenas, departirá con motoristas con sus Harley, visitará un rodeo y hasta tratará de averiguar qué ocurre con los animales que aparecen en las películas, visitando los centros de entrenamiento de los mismos y hasta un santuario para ellos y así mostrar cómo terminan sus días.
M. Arroyo