Lo dicho, menos Alba Carrillo, cualquier concursante de Supervivientes puede abandonar cuando quiera. La modelo ni teniendo las enfermedades más graves del mundo podría irse como, por ejemplo, hizo Eliad Cohen primero y ahora Bibi, una de las Mellis, que durante el directo de Conexión Honduras comunicó al programa su decisión de abandonar al no encontrarse anímicamente bien, después de que le hubieran extirpado dos quistes en la mama izquierda durante su estancia en la isla.
A pesar de que su salud no corría peligro y podría continuar en el reality, la concursante ha elegido dar por finalizada su aventura en el programa de Telecinco. Esta vez, ni Jorge Javier Vázquez, ni Sandra Barneda, ni el realizador del programa o el director del mismo han insistido, como en el caso de la expresentadora de Hable con ellas, para que se quedara allí a toda costa.
Bibi, tras tomar su decisión, se la comunicó a su hermana Raquel, quien evidentemente también está muy baja de ánimos. Lo curioso es que en vez de animarla le dijo que «España es sabia» y que por tanto los telespectadores le ayudarán a salir del reality show, pidiendo que la echen con sus votos el jueves que viene, sin tener que estar expuesta a una penalización si se iba ella por su cuenta.
La otra noticia de la última gala fue la decisión de Alejandro Caracuel de hacer público su amor por Laura Matamoros. Lo que él no sospechaba es que no sólo iba a ser correspondido, algo que esperaba de alguna manera al tener ella novio fuera de la isla, sino que ésta le terminara insultando por ello.
El instagramer Alejandro quiso desvelarla a la hija de Kiko Matamoros que, al menos por su parte, había algo más que una buena sintonía entre ellos y por eso no tuvo reparos en confesarle a la segunda que se sentía atraído por ella, “si no tuvieses novio, yo contigo”.
Lo que le sorprendió fue la reacción de ella, que de inmediato quiso ponerle los puntos sobre las íes: «¿Y quién te ha dicho que yo estaría contigo?». Aunque Alejandro quiso quitarle hierro al asunto asegurando que él no ha dicho nada de ella, que solo hablaba por él, lo que le terminó de hundir fue cuando Laura le paró los pies con un «¿te quieres callar, gilipollas?”.
Sin duda su actitud no fue la misma en otras imágenes emitidas por el programa que para muchos telespectadores dieron pie a un coqueteo de a hija de Kiko Matamoros, que se dejó acariciar por Alejandro en la espalda y en el brazo. Aunque su padre aseguró en Sálvame que su hija no estaba haciendo nada mal, ya que le había dejado claro que tenía pareja, otros no pensaban lo mismo.
Así, Laura Fa, criticó a la hija de su compañero diciendo que «Laura se está dejando tocar», dando a entender que no debería hacerlo teniendo pareja. Ante ese comentario, Kiko indicó que «yo entiendo que haya gente como tú que no tiene ninguna necesidad de tocarse, yo a mis compañeros les toco».
M. A.