Hace algo más de tres años, en marzo de 2014, Oriana Marzoli amenazaba con suicidarse si no salía de la isla de Supervivientes camino de España. Ahora, 'poderoso caballero…' ha hecho que regrese, aunque esta vez sabiendo de antemano que su estancia tampoco va a durar mucho.
La venezolana, que saltó a la fama tras su paso por Mujeres y Hombres y Viceversa, se embarcó en la edición del reality y tan solo duró cuatro días, y todos los pasó llorando, en el regazo de su compañera Suhaila que lamentaba su comportamiento. Al parecer, ella pensaba que iba a estar tomando el sol y alimentándose de frutos, tal y como había visto en otras ediciones desde su casa, pero dijo que le habían sorprendido las condiciones climatológicas, “yo no creía que esto fuera a ser así. Lleva lloviendo un día entero y no sabía que no me iban a gustar los cocos, que me han dado arcadas”.
La extronista sufrió una crisis de las suyas y amenazó hasta con suicidarse si no la sacaban de allí, «yo me quiero ir y es mejor que, cuando yo quiero hacer una cosa, la haga porque me conozco. Si no me voy de aquí me voy a volver loca. Me voy a tirar al mar y me voy a ahogar”. Tras pronunciar estas palabras, fue trasladada a la isla donde residía Raquel Sánchez Silva y allí le comunicó que quería abandonar.
Ahora, la chica va a volver allí para convivir unos días con la persona que esté en la casa del árbol. En este caso, se trata de Kiko, el novio de Gloria Camila, al que la venezolana, según ha dejado entrever en el plató del programa, no soporta. Si lo va a hacer, y estar allí de nuevo, es porque la organización le va a pagar entre 3.000 y 5.000 euros por la semana que va a 'trabajar' (si tuviera que estar otra, el mismo salario para esa). Es decir, que va a cobrar más que algunos de los participantes de este año, que aceptaron concursar a cambio de unos 2.000 euros semanales.
M. A.