Aunque algunos no lo crean, ha acabado Supervivientes y ha ganado José Luis. Ni Laura Matamoros ni Alba Carrillo, sino el cocinero que se dio a conocer en MasterChef, el 'superviviente' que pasó una semana en un hospital.
Después de tres meses de convivencia hicieron falta otras dos pruebas decisivas, que obligó a las dos 'amigas' a jugarse juntas el honor de combatir en la finalísima con el futuro ganador (la rubia ganó a la morena), para otorgar el cheque de 200.000 euros que había en juego.
Jorge Javier Vázquez se colocó en mitad del plató y dejó que José Luis y Alba Carrillo eligieran la posición que prefirieran, antes de, al más puro estilo boxístico, levantar la mano de él como el ganador de Supervivientes 2017’.
Pese a todo, parece que al final ganaron los tres últimos supervivientes, viendo lo que vieron todos ellos en el plató. Por un lado, Jorge Javier le dijo a Alba que el director le estaba contando a su vez por el pinganillo que ella ya no era la ex del tenista Feliciano López, sino que Feliciano López era el ex de Alba Carrillo, lo que hizo que ésta se convirtiera en la mujer más feliz del mundo.
Por otro lado, Laura Matamoros se encontró en el plató con los tres hombres de su vida: su padre, su hermano Diego y su novio Benji, al que besó el primero para que los otros no tuvieran celos el uno del ogro. Tras separarse de él se fundió en un eterno abrazo con su padre Kiko Matamoros y, sin poder separarse de él, intentó que su hermano Diego se uniera a ellos, consiguiendo que por primera vez, al menos en público, se pudiera ver a los tres Matamoros abrazados. Eso sí, Diego se separó pronto para dejar que los otros dos disfrutaran un poco más de su abrazo, mientras el colaborador de Sálvame agradecía a los seguidores de Laura el apoyo que había recibido “nos hemos sentido muy queridos” y sobre todo, le dio la enhorabuena a su hija: “Has hecho un concurso cojonudo”.
Para Laura no habían acabado ahí las alegrías ya que, tras muchos años apartada del mundo de la televisión, Marian Flores, su madre, regresó a la televisión para recibir con todo el cariño del mundo a su hija, que no podía creer que su progenitora estuviera en Mediaset, aunque la sintió de veras cuando se abrazó a ella, mientras ésta le decía «te quiero muchísimo, eres mi ganadora… Has hecho barbacoas…».
José Luis, recibido por su mujer, que prometió una noche por todo lo alto, estaba feliz de haber cumplido su sueño hasta el final “he vivido un sueño y me siento muy orgulloso», y Lara Álvarez se fundió en un abrazo con Jorge Javier Vázquez, que le dio las gracias por una edición «maravillosa», sobre todo porque nunca antes ningún reality había tenido hasta cuatro 'prime time' semanales en Telecinco.
La 'bomba' informativa de la noche la soltó Kiko, tan contento de ver a su perro Pepón que a Gloria Camila, que indicó que «me siento en deuda con la audiencia y quiero contar un secreto. Durante este tiempo me lo he tragado, no soy así, pero tengo que decirlo porque me puede el remordimiento que tengo por dentro… Gracias Lucía por desvelarme todo, sé todo del exterior…». De esta manera revelaba un secreto a voces, que Lucía Parientes, la madre de Alba Carrillo, le había dado un montón de información del exterior.
A Alba Carrillo ya no le importaba nada después de haber podido abrazar y pasar unos minutos junto a su hijo, que, según le dijo al presentador, no se había perdido ni un programa de Supervivientes, «lo ha visto todo, me ha dicho que su favorita es mamá y después Iván y José Luis, que le hizo mucha gracias cuando el pulpo le picó a José Luis, se lo sabe todo…”. La modelo quiso también dar las gracias a Fonsi Nieto por hacer posible un momento tan especial y bonito para ella: “Muchas gracias a Fonsi porque sin él esto no hubiera sido posible”.
M. A.