Suma y sigue. La hija de Isabel Pantoja, ahora que no es protagonista en ningún programa televisivo, parece que quiere seguir teniendo protagonismo mediático, y lo de menos para ella es que para lograrlo tenga que personarse hasta la Policía en su propio domicilio.
Eso parece que es lo que ocurrió el pasado fin de semana, según ha desvelado ahora Kiko Hernández, después de que Chabelita y su novio, que vuelven a atravesar una profunda crisis sentimental, tuvieran algo más que una discusión en su hogar. Los gritos y el tono de la disputa debieron ser elevados que dos agentes se personaron allí alertados por los vecinos, poco acostumbrados a que en una urbanización tan 'señorial' como La Moraleja (Madrid) ocurran cosas de ese tipo.
Al parecer, Chabelita y Alejandro Albalá tuvieron un enfrentamiento en el que se fueron calentando a medida que transcurría el mismo y que tuvo su punto culminante cuando ella quiso dar por terminada su relación e invitó al joven a abandonar su casa.
Ahí fue donde empezó lo peor ya que, según Kiko, Alejandro comenzó a suplicarle que no le dejara. Gritos, reproches e incluso ruido de cerámica rompiéndose hizo que cundiera la alarma en los vecinos, quienes llamaron a la policía. Afortunadamente, los dos agentes lograron calmar la situación sin que pasara a mayores.
Según el polémico colaborador de Sálvame, el enfrentamiento fue tan importante que ambas familias han sido avisadas y puestas al corriente del mismo. Sus madres, Isabel Pantoja y Paz Guerra, ya saben por tanto todo lo sucedido y habrían aconsejado a los dos jóvenes que se distancien un tiempo, y que reflexionen por separado sobre hacia dónde puede ir o no ir su relación.
Y es que, según han comentado los vecinos de La Moraleja, esta no es la primera pelea que tienen Chabelilta y Alejandro, por mucho que esta haya sido la más fuerte. Otra de las quejas de ellos es que la pareja parece que tampoco es muy cuidadosa con la limpieza en las zonas comunes.
M. A.