Lo que parecía iba a ser una rueda de prensa más, con viaje incluido por la periferia madrileña, pudo terminar en tragedia, de no mediar la intervención del Grupo Especial de Operaciones, los GEO. Un grupo de veinte periodistas ya podrán contar a sus hijos o nietos que sobrevivieron a un ataque terrorista en toda regla.
Convocados por Discovery Max, que les iba a llevar hasta las cercanías de Guadalajara para presentarles una serie de documentales que iban a estrenar el próximo lunes 25, bajo el nombre de 091 Alerta Policía, ninguno de ellos imaginaba que lo que iba a ser un placentero viaje hasta la localidad cercana a Madrid pudo terminar en una tragedia.
Poco antes de llegar a su destino, y nada más pasar la primera rotonda que hay de entrada a Guadalajara, un coche bloqueó el camino del autobús y cuatro encapuchados, con pistolas en sus manos, exigieron al conductor que abriera las puertas. Una vez dentro, indicaron que todo el mundo se estuviera quieto en sus asiento y que eso era un secuestro. Acto seguido dos de ellos sacaron fuera del vehículo a tres de los redactores que iban en su interior, mientras los otros dos se quedaban dentro y le decían al chófer que siguiera al coche.
Dado que ninguno de los dos terroristas pidieron a los presentes que les entregaran sus móviles, varios periodistas contactaron con el 091, informando que estaban siendo secuestrados y su ubicación.
Pocos minutos después, y cerca del Centro Especial de Operaciones de la localidad alcarreña, donde se entrenan precisamente los GEO, éstos procedieron a una operación relámpago. Primero explosionaron un artefacto al lado del autobús, para que parara, y una tanqueta con varios agentes en su parte superior se colocaba paralelo al mismo y exigía a los terroristas que depusieran sus armas y se rindieran. A los pocos segundos varios agentes entraban en su interior y se llevaban arrestados a los dos terroristas.
A continuación, uno de los GEO subió al vehículo y, tal y como tienen estudiado para actuaciones similares, procedió a sacar a uno de los periodistas de la misma guisa que habían sacado antes a los terroristas, retorciendo su brazo izquierdo por detrás de la espalda, para comprobar que no había ningún asaltante infiltrado entre el pasaje. Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Todo fue un simulacro que los GEO montaron para demostrar ante la prensa cuál es su metodología de trabajo en situaciones como esa. Más o menos lo que va a intentar demostrar DMax desde el próximo lunes en 091 Alerta Policía, unos reportajes que ponen el foco en el trabajo diario de todos aquellos que ponen en riesgo sus vidas a diario para salvaguardar la seguridad de todos.
M. Arroyo