A pesar de haber sido descubierta hace 156 años, todavía no tiene cura. El síndrome de Ménière sigue siendo hoy en día una enfermedad de la que hay más preguntas que respuestas. Lo malo es cuando, como en el caso de Carme Chaparro, la tienes que padecer.
La presentadora de los informativos de Cuatro, Carme Chaparro, que no es especialmente lo que se dice una exhibicionista en las redes sociales, las ha utilizado en esta ocasión para comunicar a todos sus seguidores que padece el citado síndrome o vértigo de Menière, lo que la provoca un pitido constante en el oído para el que, a día de hoy, no hay remedio alguno.
Según ha contado, a raíz de un artículo de El Confidencial en el que hablaban de esta enfermedad, ha perdido casi completamente la audición en su oído derecho, y el sonido de alta frecuencia que escucha es constante, especialmente durante el día.
Por lo visto, en España padecen el citado síndrome tres de cada 1.000 personas que tienen entre 25 y 65 años, y es tan molesto para algunos que, incapaces de superar la presión psicológica, han llegado a suicidarse.
Quizás por ese motivo, tras compartir esta publicación en Twitter, han sido muchos los seguidores de esta red que le han agradecido que de visibilidad a una enfermedad muy poco conocida pero que sufren muchas personas en nuestro país, e incluso algunos tuiteros han empatizado con ella contando su experiencia con esta enfermedad.
Hasta la fecha las comunicaciones vía redes sociales de la presentadora de informativos de Telecinco poco habían tenido que ver con la noticia que ha dado, pese a que recientemente consiguió llamar también mucho la atención al rescatar en Instagram una fotografía de un reportaje que le realizó la revista Jotdown hace cuatro años, y en la que aparece embarazada de su segunda hija. En aquella ocasión, lo más aplaudido fue el texto que acompañaba a la imagen.
Unos meses más tarde también publicó en las redes una imagen que volvió a convertirse en un fenómeno viral, aunque por una razón muy diferente: le pegó un tremendo susto a sus seguidores al mostrar en Instagram una instantánea en la que lucía unas heridas en su piel con muy mala pinta. El pánico cundió entre sus seguidores… pero finalmente la cosa no fue para tanto: en realidad lo que pasó es que se disfrazó por Halloween con un maquillaje demasiado currado, y quiso gastarle una broma a sus seguidores. Sea como sea, la última noticia relacionada con la periodista también tiene que ver con un problema de salud… que, está vez, es completamente real.
Redacción