De momento, ya se ha confirmado como una de los cuatro finalistas de Operación Triunfo, junto a Miriam, Alfred y Aitana, y a la espera de buscar el quinto entre Ana Guerra y Agoney, que lucharán por ello en la gala del próximo lunes, pero esa no es la única alegría que se llevó Amaia en la de esta semana.
Y es que la cantante no sólo ha sido confirmada por todos los miembros del jurado como la mejor (por primera vez en la edición, cada miembro fue desvelando sus notas sobre las actuaciones de los seis concursantes que optaban a entrar en la final, y la navarra consiguió la perfección al obtener un pleno de dieces) sino que ha descubierto que toda una figura de la canción como Dani Martín está enamorado de ella.
A su ingente cantidad de fans se le han sumado muchos artistas conocidos, como Pablo Alborán o C. Tangana, que hace poco elogió a la concursante a través de la radio y ahora ha sido el excantante de El Canto del Loco el que le ha declarado su 'amor' a través de las ondas, «no es porque haya cantado una canción mía, pero me tiene absolutamente enamorado y cautivado».
Así empezó a hablar el cantante acerca de Amaia en un programa radiofónico de Los 40 Principales, «creo que esa chica va más allá de lo que significa un programa de entretenimiento. Ella tiene algo sin querer tenerlo. Me encantaría invitarla a cantar. Tiene talento, tiene algo increíble y me flipa».
Eso sí, el presentador del espacio, Tony Aguilar, le indicó a Dani Martín que quizás no sea el único 'pretendiente' de la 'triunfita', «debe tener más novios artísticos ahora mismo… El que no lo vea es ciego, porque tiene algo que hace mucho tiempo no vemos, igual que Pablo Alborán».
En la gala de este lunes lfred y Miriam -la sorpresa de la noche al colarse entre los tres primeros finalistas- lograron su plaza gracias a los votos de los jueces, mientras Ana Guerra, Agoney y Aitana se quedaron en la cuerda floja. A esta última tuvieron que salvarla los profesores de la Academia, siendo Noemí Galera la que tuvo que justificar esa decisión, asegurando que la habían salvado «por su paso, su evolución, su potencial, su carisma, su voz y su ángel».
M. A.