Los últimos porcentajes para designar al ganador de Operación Triunfo confirmaron que Amaia no había sido la única capaz de seducir a millones de españoles con su voz. Pese a que la navarra ha sido siempre la favorita en todas las quinielas, Aitana le ha robado cada vez más protagonismo hasta quedarse a tan sólo el cuatro por ciento de arrebatarle los 100.000 euros y el título de ganadora de esta edición. Un balance que pudo haber sido mayor, de haberse colado Alfred entre los tres favoritos y haberle ‘robado’ algún que otro voto a su pareja.
La catalana ha sido una de las grandes sensaciones, casi siempre escogida por el público entre las tres favoritas. Su progresión ha encandilado a profesores y jurado, y su capacidad para conectar con el espectador ha sido brutal. Ella misma comenta que la gala cero fue “un desastre total” porque “nunca” se había subido a un escenario. Aitana considera que un punto de inflexión fue ‘Procuro olvidarte’, tema con el que no pudo evitar las lágrimas, sólo una semana después de ver marchar a su mayor apoyo en la Academia, Luis Cepeda.
Entre ambos se creó un vínculo especial desde el ‘No puedo vivir sin ti’ de la primera gala. Pese a que ambos tenían pareja, las redes vislumbraron algo más allá de una amistad, situación que ninguno de los dos ha confirmado nunca. Aún se desconoce de forma oficial si el gallego mantiene su relación con la periodista Graciela Álvarez, pero hasta la fecha ha apoyado a Aitana, por activa y por pasiva, por las redes sociales. Cepeda incluso ha tenido que responder a aquellos que criticaban su actitud, a sabiendas de que la joven tiene pareja: “Me quedo con la gente que ve el cariño, nos queremos entre los 16”.
Aitana también ha querido expresar el sentimiento que tiene hacia Cepeda: “Le quiero mucho, lo veo súper familiar, como un amigo”. La joven, de momento, ve un abismo de edad (diez años) entre ambos. “Nos entendemos hasta el punto de amigos. Además, Cepeda me lleva muchos años, no podría verle de otra forma”, ha reconocido. Además, en ese contacto con la prensa el día posterior, comentó que cuando se fue le quitaron a “alguien muy importante” y que reencontrarse con el fue un momento muy “guay”. “Sé que le voy a tener para siempre o eso espero, él a mi me tendrá”, afirmó.
Aitana reconoció que antes de entrar a la Academia ya sabía lo que era que escucharan su música. “Luisa compartió un vídeo mío y tenía muchas reproducciones”, comenta. Nada comparado con lo que le aguarda en estos primeros días en la calle, donde empezará a entender lo que ha generado su paso por el programa. Ya durante la fiesta se enteró de los casi 400.000 seguidores que tenía en ese momento. Abandonar OT ha sido todo un drama para ella: “En el apagado de luces no estuvimos presentes y sabíamos que regresaríamos a dormir. Ahora sí que siento que se acaba de verdad”.
Ahora llega el momento de la verdad, y lo único que teme es abandonar esa “burbuja” en la que se encontraban. “Fuera buena o mala, estábamos a nuestra bola”, comentó. Su principal motivación ahora son los diversos conciertos que ofrecerán en diferentes ciudades. “Me alucina, quiero volver a sentir esa experiencia con ellos. Tenemos que hacerlo bien, habrá mucha más gente”, explicó la benjamina de esta edición, a la que le encantaría “viajar” y que la vieran “más allá de España”, después de ser descrita por los profesores como la concursante con un perfil más internacional.
Se quedó a las puertas de ganar el concurso, y también de acudir a Eurovisión. Sus dos temas, tanto ‘Lo Malo’ (todo un éxito hasta la fecha) como ‘Arde’ no pudieron tumbar ‘Tu canción’, el tema que interpretó la parejita. “Con Amaia y Alfred vamos a quedar en un gran puesto. La canción es pura magia. Demuestra que se quieren mucho. Es amor y música en una canción”, respondió con admiración hacia sus compañeros. “Y aunque quedasen en el último puesto me daría igual. Van a demostrar lo que ellos son”, prosiguió. Aitana, que algo joven para acudir a Lisboa, reconoció que en un futuro la gustaría ir a Eurovisión.
Alberto Puente