Ella lo mismo aparece en La Sexta, para contarle a Ana Pastor sus experiencias pasadas en TVE, incluso cuando puso en un brete al mismo director de la pública, que concede una entrevista a una revista en la que habla sobre su pasión por el nudismo y el tiempo que hace que no practica el sexo.
Así es Mercedes Milá, que en dos meses cumplirá 67 años, y que para siempre, con permiso, o no, de Jorge Javier Vázquez, siempre será la presentadora de Gran Hermano, aunque Telecinco piense lo contrario, y así lo ha contado todo esta semana en Lecturas, donde se ha catalogado como una «mandona».
La periodista, nacida en una familia aristocrática de Barcelona, reconoce que «el otro día un tío me dijo que era una mal follá, y tiene razón. Llevo muchos meses de ayuno en todos los sentidos». La autora de frases como 'soy guarrísima y nudista' o 'yo siempre meo en la ducha' matiza que ella es «muy limpia» pero que esas cosas las dice porque habla mal.
Lo que también confirma es su pasión por el nudismo, «en casa, en verano, siempre voy desnuda pero ahora en público me controlo por la fama». Hay que recordar que en más de una ocasión los paparazzi la han pillado en topless, aunque ahora parece que vende más la relación de su sobrina, Alejandra Salinas, por su romance con el ex ministro José María Michavila, el que fuera novio de Genoveva Casanova.
Por supuesto fue cuestionada por los malos datos de audiencia de Gran Hermano, aunque no hace leña del árbol caído y sí confiesa que a ella le encantaría volver a los platós: «Sueño con volver a la tele», aunque hasta que llegue ese momento prefiere pasar el tiempo en su librería, en su pasión por la lectura y en los perros, «me he he hecho adicta, cosa que no era».
M. A.